Por Arturo Cerda Díaz
La saxofonista María Elena Ríos pidió al Consejo de la Judicatura de Oaxaca que remueva de su caso a la jueza María Teresa Quevedo Sánchez, a quien señaló de favorecer a feminicidas con sus resoluciones.
En una conferencia que ofreció en el Senado de la República, María Elena Ríos señaló que la juzgadora cayó en conflicto de intereses porque convivió en una reunión con los abogados de su agresor y hablaron de su asunto.
“El día 29 de septiembre hubo una fiesta, una bacanal, en donde en borracheras discutieron mi caso, discutieron de cómo debe de llevarse a cabo la prisión preventiva oficiosa en el Sur, específicamente en Oaxaca. Y los que estuvieron, nada más y nada menos en esa borrachera, fue la jueza María Teresa Quevedo Sánchez, liberadora de feminicidas”, remarcó la saxofonista sobreviviente de un ataque de ácido.
María Elena Ríos consideró que las leyes que el Poder Legislativo ha generado para proteger a las mujeres de poco han servido ante la insensibilidad de algunos juzgadores.
“Porque, lamentablemente, los jueces y juezas —porque no por ser mujeres son aliadas, como es el caso de María Teresa Quevedo Sánchez— fungen solamente como mercenarios de los agresores y feminicidas”, indicó.
La joven sobreviviente a un ataque con ácido, hace cuatro años, presuntamente ordenado por su expareja sentimental, Juan Antonio Vera Carrizal, empresario y político de esa entidad.
El 25 de septiembre, María Elena Ríos acusó que la jueza que está a cargo de su caso pretende dejar en libertad a Juan Antonio Vera Carrizal.
María Elena narró que ese día recibió un correo por parte de la jueza en el que, aunque admite que se podría fijar una fecha para la audiencia de debate, considera que primero se deben resolver los amparos de Vera Carrizal.
“Después de cuatro años de innumerables actos de corrupción, amenazas a mi familia, a mi abogada y a mí, inclusive recientemente tuvo un atentado en contra de mi vida”, añadió.
