El entrenador de atletismo Andrés Guzmán Bustos, quien trabaja para el Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), está acusado de haber violado a una de sus atletas cuando ella tenía 16 años y él superaba los 30.
La revista Proceso reveló la historia en la que la presunta víctima, de quien se protegió su rostro y nombre, narra cómo sucedieron los hechos, desde que fue invitada por Guzmán Bustos a entrenar, hasta que, de acuerdo con el testimonio, la violó.
La mujer cuenta que desde que comenzó en el atletismo (saltos) siendo una niña en 2012, le llamó la atención que al entrenador se le relacionara afectivamente con una de las deportistas; sin embargo, ella optó por no manifestarse ni indagar al respecto debido a que no tenía una relación de confianza con ninguna de las partes.
Conforme pasó el tiempo, la hoy denunciante relata que se convirtió en una de las consentidas de Guzmán Bustos, quien le dijo que tenía un gran futuro en el atletismo y forjó una cercanía por ser su “mentor” deportivo.
Hasta que en una ocasión la invitó a una “fiesta” en casa de un exatleta “conocido” que en dicha fecha ya también era entrenador. Ella, de entonces 16 años, pidió el permiso de sus padres, quienes la dejaron ir debido a que tenían confianza en el entrenador, en tanto que otra de sus compañeras que también recibió la invitación para la misma reunión no logró el consentimiento para acudir.
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La entrevistada por Proceso, quien durante su crónica rompe en llanto, recordó que se tomó una copa de vino en la vivienda del exatleta a la que asistieron, en donde también compartieron un asado, y cuando le pidió a Andrés Guzmán que la llevara a su casa, éste le insistió que se tomara una copa más.
Tras la segunda copa recuerda que tuvo un “blackout” (apagón u olvido) de varias horas y solo tiene conciencia que despertó al otro día en una cama de la casa a la cual asistió con su entonces entrenador y con sus “partes íntimas inflamadas”.
No ofrece detalles sobre si tuvo algún reclamo hacia Guzmán Bustos por lo sucedido y solo recuerda que éste la llevó a su casa y se detuvo para comprarle una pastilla del día siguiente, al tiempo de sugerirle que le dijera a sus papás que había pasado la noche con una de sus amigas.
Después de lo ocurrido la hoy denunciante comenzó a faltar a sus entrenamientos y a bajar sus marcas, sin que tuviera ningún tipo de comunicación o reclamo de su entonces entrenador.
Además de la presunta violación, revela otras agresiones sexuales como tocamientos indebidos cuando el propio Guzmán Bustos realizaba masajes a las deportistas a su cargo.
Señala que les tocaba los glúteos y les apretaba los muslos hasta colocar las manos en sus “partes íntimas”.
“Aunque siempre se sintió raro o incómodo, nunca dijimos nada, incluyo a mis compañeras y hoy sabemos que no estuvo bien. Hubo abuso de poder, violación, abuso sexual, tocamientos indebidos”, mencionó la presunta víctima en la entrevista.
Ante este panorama, la hoy mayor de edad denunció penalmente ante la Fiscalía del Estado de Querétaro a Andrés Guzmán Bustos.
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El acusado, quien en su cuenta de X (antes Twitter) se ostenta como “Lic. En E.F Y CD. Entrenador de atletismo para el instituto del deporte y la recreación del estado de Queretaro”, ganó el Premio Estatal del Deporte en 2016 y 2018, en la modalidad de entrenador.
Hasta el momento, el Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro no ha hecho pronunciamiento alguno sobre esta denuncia, y además en próximos días se harán públicas otras tantas, debido a que la revista Proceso adelantó que Guzmán Bustos, valiéndose de su poder como entrenador, ha abusado de un grupo de menores de edad ante las inacción de las autoridades del Indereq.
Al grado de que en la investigación revelada se le puso el título de “El depredador sexual de niñas deportistas”.
