El colectivo “Demanda Colectiva Maíz” impugnó la sentencia del juez Víctor Miguel Bravo Melgoza con la que negó la protección de la biodiversidad del maíz nativo en México y permitió la siembra de transgénico, que emitió el viernes en el pleno Día Nacional del Maíz.
A través de un comunicado, la organización señaló que la sentencia emitida por el juez es inaplicable por su apelación y porque desde el 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la suspensión de siembra de maíz transgénico en todo el territorio nacional, hasta que se resolviera el asunto sobre cosechar dicho producto.
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“La sentencia del juez no está firme (…) por lo tanto, la suspensión del maíz transgénico en todo el territorio nacional sigue vigente”, aseguró la organización.
Señaló que el juez se limitó a hacer un análisis formalista del juicio y “omitió considerar la gran relevancia que tiene la acción colectiva del maíz para las generaciones presentes y futuras de la población”.
Por otra parte, el colectivo aseguró que pese a que hay una sentencia de la Suprema Corte sobre no sembrar maíz transgénico, se han detectado en varias regiones la siembra de dicho producto.
“El INECC (Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático) detectó 89 muestras ilícitas de maíz transgénico en seis estados, mientras que SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) ubicó 129 muestras ilícitas en 17 estados de la República, lo que muestra que una vez sembrados y liberados, los transgénicos son incontrolables”, indicó la organización.
De igual forma, la organización aseguró que la agroindustria también ya confesó que los efectos negativos de los transgénicos no se pueden controlar.
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Ayer, el gobierno de México reafirmó su respaldo al decreto presidencial en contra del maíz transgénico procedente de Estados Unidos.
“El maíz es la base de nuestra cultura. No se da solo, salvo en los cultivos que no queremos ver en México. (…) La cultura del poder la cambiamos por el poder de la cultura”, expresó la secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro.
Fraustro también subrayó su oposición a los agroquímicos y pesticidas en la alimentación, argumentando que estos productos perjudican la riqueza cultural de México, y abogó por la necesidad de una transición hacia prácticas más ecológicas.
Por su parte, Hugo Raúl Paulín, subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, explicó que uno de los pilares fundamentales es el fortalecimiento de la milpa, ya que en ella se conserva la biodiversidad esencial para la gestión agroecológica de los cultivos, con el fin de asegurar la autosuficiencia alimentaria.
“Nosotros tenemos dos prioridades definidas por el presidente que son fortalecer la producción de alimentos y combatir el uso de transgénicos“, destacó.
