El senador demócrata Bob Menendez dejó claro este lunes que no renunciará a su cargo en el Senado federal, tras ser acusado por segunda ocasión en su carrera política de corrupción, aunque reconoció la gravedad de la que será su “mayor batalla hasta hoy en día”.
“Por ahora seguiré centrado en hacer el trabajo que hago todos los días, incluido hacer todo lo posible para evitar que cierre el gobierno“, dijo el senador por Nueva Jersey, en un abarrotado mensaje de prensa en el que aseguró que será exonerado de los cargos.
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Menendez rechazó las acusaciones de corrupción en su contra y dijo que el medio millón de dólares en efectivo que las autoridades encontraron en su casa provenía de sus ahorros personales, no de sobornos.
A quienes piden que renuncie a su cargo alegando que pedió la confianza de los votantes de Nueva Jersey, el veterano político, de 69 años, les aseguró que no podrían estar más equivocados.
La fiscalía federal para el distrito sur de Nueva York acusó al senador Menendez y a su esposa Nadine Arslanian de haber aceptado miles de dólares en sobornos a cambio de usar su influencia política para “proteger y enriquecer a empresarios y beneficiar al gobierno de Egipto“, lo que negó el político.
Los sobornos, según la fiscalía, que presuntamente recibió la familia Menendez desde al menos 2018 hasta 2022 fueron: dinero en efectivo, oro, pagos de una hipoteca, un trabajo en el que se exigía una presencia casi nula para Nadine y un vehículo Mercedes-Benz.
Menendez, quien busca la reelección en 2024 y que no respondió preguntas, aseguró que los señalamientos son sólo acusaciones y que cuando se presenten todos los hechos en un eventual juicio, “no sólo seré exonerado, sino que seguiré siendo senador federal por Nueva Jersey”.
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Tras la acusación, Menendez renunció a la presidencia del poderoso Comité de Relaciones Exteriores y hoy dejó claro que continuará en el cargo, al que llegó en 2006 a la Cámara Alta, tras haber sido miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La fiscalía aseguró que en un registro en la residencia del senador hallaron “aproximadamente 500 mil dólares en efectivo, metidos en sobres y armarios” y “que parte del dinero estaba en los bolsillos de una chaqueta”.
El senador aseguró que ese dinero procede de su cuenta personal, de los ingresos que ha generado legalmente y que mantiene efectivo en su hogar para emergencias y debido “a la historia de mi familia” que ha sufrido confiscaciones en Cuba.
El senador resaltó que estaba rodeado de legisladores, porque reconocen el trabajo que ha hecho, y enumeró una larga lista de proyectos que apoyó como acceso a cobertura médica o la reducción del costo de medicamentos.
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“Están aquí porque a lo largo de mi carrera, y puede que a algunos no les gusten las posiciones que he adoptado, me he opuesto a los regímenes autoritarios de Irán y su deseo de lograr armas nucleares para Cuba.
“Al autoritarismo en Turquía, Venezuela, Rusia y en todos los países del mundo donde los derechos humanos y la democracia se han visto amenazados”, afirmó.
También han sido acusados en este caso Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes, descritos por la fiscalía como socios y empresarios.
El senador demócrata quiso desvincular los fondos presuntamente recibidos de Egipto de sus posturas políticas, y dijo que en sus 30 años como legislador “siempre he trabajado para responsabilizar a esos países, incluido Egipto, por los abusos de los derechos humanos y la represión de la ciudadanía.
Los agentes federales que registraron su casa en 2022 encontraron lingotes de oro por valor de más de 100 mil dólares y otros 70 mil dólares fueron descubiertos dentro de la caja de seguridad de su esposa, según las autoridades.
Esta es la segunda acusación de corrupción que enfrenta Menendez en diez años.
Con información de AP y EFE
