Reuters.- El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus abogados sólo podrán revisar pruebas clasificadas en un lugar seguro mientras se prepara para un juicio penal sobre su manejo de documentos clasificados después de dejar el cargo en 2021, dictaminó una juez el miércoles.
Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, ha sido acusado junto con dos de sus colaboradores de almacenar ilegalmente documentos clasificados en su residencia personal y mentir a los investigadores federales que trataron de recuperarlos.
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Se había opuesto a los estrictos protocolos de seguridad para las pruebas clasificadas por considerarlos inconvenientes, alegando que él y sus abogados deberían poder revisarlas en su despacho de su finca de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
La decisión del miércoles de la jueza de distrito Aileen Cannon en Florida es una victoria para los fiscales, que dijeron que sería inapropiado que Trump pudiera revisar documentos clasificados en el mismo lugar donde se le acusa de almacenarlos ilegal y desordenadamente.
La orden exige que Trump y sus abogados revisen y discutan todas las pruebas clasificadas en una de las llamadas instalaciones de información sensible compartimentada, o SCIF (por sus siglas en inglés).
Trump fue acusado en una acusación en junio de cargos criminales, incluyendo violaciones de la Ley de Espionaje, conspiración para obstruir la justicia y hacer declaraciones falsas a los investigadores, pero este niega los cargos.
Trump tiene cuatro casos abiertos contra él en cortes de Nueva York, Florida, Washington D.C. y Georgia; el expresidente se ha declarado no culpable en todos ellos.
