Por Cecilia Reynoso
Diversos testimonios vinculan el secuestro de la maestra Berni Flor Mejía Velázquez, ocurrido el pasado jueves 7 de septiembre en el municipio de Amatenango de Frontera, Chiapas, a conflictos entre la delincuencia organizada y víctimas de extorsión.
La desaparición forzada de la maestra Mejía Velázquez pudo ser consecuencia de que el pasado 11 de agosto algunos operadores de la empresa de transporte de pasajeros Peniel —entre ellos, el esposo de la docente— se negaron a participar en los bloqueos carreteros que ordena “El Maíz”, grupo delincuencial vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con información de testigos.
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Algunos de esos choferes confirmaron haber estado pagando, hasta la semana antepasada, la cuota mensual que el grupo delictivo impuso para dejarlos trabajar en paz. Pero eso no fue suficiente, comentaron.
“La situación se estaba poniendo dura ahí en Comalapa y nos estaban citando a bloquear, pero no fuimos. Entonces nos acusaron de estar a favor del grupo contrario (Cártel de Sinaloa). Y es mentira, pero ya no nos dejaron trabajar. Nos dijeron que ya no nos querían ver en el camino y luego pasó el secuestro de la maestra Berni, esposa de un compañero. Como no pudieron dar con ninguno de los operadores, pues fue más fácil dar con ella y la fueron a sacar de su escuela”, narró un operador.
Por su parte, familiares de la maestra Mejía Velázquez aseguran que la camioneta en la que se la llevaron era de tono blanco con rótulos de la fiscalía general del Estado.
“Tres hombres entraron al plantel, dos de ellos encapuchados, llegaron hasta donde Berni daba clases. Le pidieron que saliera, ella los acompañó. Después de platicar unos minutos la obligaron a subirse a la camioneta blanca de cabina y media que decía fiscalía general del Estado. Es lo único que hemos podido constatar con personas que presenciaron lo ocurrido”, dijo en entrevista Marisela Mejía, hermana de la maestra.
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Berni Flor tiene 43 años, 20 de los cuales ha sido maestra. El día de su secuestro se encontraba dando clase en el Colegio de Bachilleres de Chiapas-Educación Media Superior a Distancia (Cobach-ENSAD), en la comunidad Río Guerrero, en Amatenango de Frontera.
“No hay ninguna investigación sobre el caso de mi hermana y así lo creemos porque ninguna autoridad se ha acercado o contactado con nadie de la familia. Nosotros no hemos denunciado porque queremos que voluntariamente nos regresen a Berni, ella no tiene nada que ver con el problema de los transportistas. Ella trabaja con el gobierno y nada más. Tenemos la esperanza de que nos la entreguen con bien, con vida, pero si no vuelve pronto denunciaremos su secuestro ante la fiscalía del Estado”, expresó Marisela Mejía.
El municipio de Amatenango de la Frontera está ubicado entre los municipios de Motozintla y Frontera Comalapa, donde los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa han protagonizado en los últimos dos años numerosos enfrentamientos por el control de la región, generando el desplazamiento forzado de miles de personas, así como de cientos de asesinatos y desapariciones.
