Por Ana Lucía Hernández
A la lista del desabasto de medicamentos, vacunas e insumos de salud se suma el biológico contra la rabia. En centros de salud de la Ciudad de México justifican que la enfermedad está erradicada y no es necesario aplicar la vacuna.
Expertos alertan del riesgo: “La rabia es una enfermedad que preocupa porque si te da, es mortal. Antes ibas al centro de salud y te vacunaban, ahora no hay centros de salud, no hay en instituciones privadas, no hay en ningún lado. La austeridad en salud cuesta vidas, es increíble que siga pasando”, dijo el doctor Francisco Moreno, infectólogo del Centro Médico ABC.
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“Con la vacuna lo que garantizamos es que llegue la inmunidad antes que el virus, que sube por los nervios, llegue a la cabeza, al sistema nervioso central”, agregó el infectólogo Alejandro Macías.
En el país, las historias de personas que buscan una vacuna contra la rabia son cada vez más frecuentes e idénticas: no encuentran el biológico en farmacias privadas, hospitales ni clínicas públicas y reciben la misma respuesta de los médicos.
María de los Ángeles Martínez es médica veterinaria. El 11 de agosto pasado una gata sin antecedente de vacunación la mordió mientras la revisaba: “parecía que tenía un tema respiratorio, pero se empezó a estresar y al tratar de sostenerla se voltea y me muerde la mano(…) en ese momento le dio un paro respiratorio y murió”.
Así comenzó a buscar la vacuna contra la rabia. “Primero fui al Centro de Salud de la colonia Tetelpan, pero no había doctora. Regresé al siguiente día y la doctora me dijo que ahí no me podía revisar, que tenía que ir al centro que me corresponde, yo vivo en Plateros. Fui al Centro de Salud de La Cascada, me hicieron un chequeo general, llené el formato para pedir la vacuna, pero me mandaron al Centro de Salud de San Ángel”, aseguró.
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Llegó al otro centro con el formato completo, pero la epidemióloga insistió en que no hay problema si no se aplica la vacuna: “hace una llamada y me dice ‘no es necesario porque en México no hay rabia, no hay reporte de rabia, está erradicada. Consideramos que no es necesaria la vacuna y le vamos a mandar un antibiótico’”, relató María de los Ángeles.
“Tan hay rabia que el año pasado se detectaron dos casos, uno que fue por una mordedura de murciélago aparentemente y el otro que sí fue asociada a un animal doméstico, eso que digan que no hay rabia, no es cierto”, explicó el doctor Francisco Moreno, infectólogo del Centro Médico ABC.
Tras la mordedura de un animal al que no se les puede dar seguimiento para descartar la infección, el protocolo de la Secretaría de Salud enfatiza la importancia de la aplicación de la vacuna. El problema es que desde hace meses no hay.
“La guía establece que se tiene que poner la vacuna, hay dos tipos de esquemas, pero actualmente solamente se usan las vacunas de cultivo celular, son muy seguras y ahora nada más se ponen cuatro dosis”, indicó el doctor Alejandro Macías.
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Y agregó: “Cuanto antes, mejor, si hay que decir que al virus puede tomarle varias semanas llegar al sistema nervioso central, generalmente son entre cuatro y ocho semanas, hay tiempo, pero es mejor poner la vacuna lo antes posible. Con el antibiótico se evita la infección bacteriana de la herida, pero no va a evitar la llegada de la rabia si el animal que te mordió era un animal rabioso”.
El pasado primero de septiembre, un perro callejero mordió a la doctora Ana María Suárez Licona en Zihuatanejo, Guerrero, mientras corría en la playa. ”Volteé y con el tenis empujé al perro y siguió aventándose, tratando de atacar. Me metí al agua para regresar nadando al hotel. Vi que uno de los colmillos había atravesado la piel, ligeramente profundo y ahí sí me preocupé”.
El primer intento para vacunarse fue en el Hospital Naval. “Pasé a epidemiología y ahí las enfermeras me dijeron ‘doctora, no hay vacunas contra la rabia, nosotros aquí en Ixtapa no tenemos vacunas desde hace tiempo, no nos llegan’”, relató en entrevista.
La segunda parada: “Llegué al centro de salud de Zihuatanejo, ahí me dijeron que pasara a epidemiología a llenar un formato para pedir la vacuna. La enfermera que me atendió me dijo que la doctora llegaba hasta el lunes y remató ‘pero ni venga porque no hay vacunas contra la rabia’”.
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El desabasto de vacunas en Guerrero lo confirmó la titular de la dirección de salud municipal de Zihuatanejo, Nieves Manso: “Me dijo que no hay vacunas en el estado, que no hay vacunas porque hace años que no hay rabia”, denunció Ana María Suárez.
Regresó a la Ciudad de México y, así como María de los Ángeles, Ana María no ha logrado vacunarse. “No hay en ningún hospital privado en la Ciudad de México, tampoco hay en el sector público. Es increíble, no hay vacunas”.
El doctor Francisco Moreno criticó la poca importancia que las autoridades de salud dan al tema. “Cuando busqué la vacuna me dijeron que hay un desabasto nacional y ¿cómo le puedo hacer? No hay como hacerle, ese es el problema (…) no hay la mínima disposición de la autoridad sanitaria para ayudarte. Con esta austeridad que tenemos, lo que se ha logrado es que carezcamos de biológicos contra rabia, una enfermedad que es cien por ciento mortal al que le da”, concluyó.
