Por Mario Gutiérrez Vega
El Ayuntamiento de Balancán destinará parte de sus ahorros para arreglar el estadio de beisbol “18 de agosto”, una obra que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) entregó con fallas y de la cuales no se hizo responsable.
De acuerdo con el expediente técnico de la obra de reparación, el municipio tabasqueño destinará 150 mil pesos de su presupuesto para la rehabilitación del campo de juego, donde no puede practicarse beisbol por los desniveles, piedras, zonas inundadas y porque el sistema de riego fue instalado en la superficie.
El documento detalla que el terreno de juego actual tiene que levantarse por completo y formar de nuevo un terraplén que deberá compactarse y nivelarse para que tenga las condiciones óptimas de drenaje.
En esta reparación lo más costoso será el traslado y acomodo de la tierra roja que se repartirá en todo el campo, según el expediente técnico al que tuvo acceso Latinus, el cual también detalla que el presupuesto saldrá de los recursos generados por economías de la administración municipal.
Ante las deficiencias en la obra y la falta de respuesta de las empresas constructoras contratadas por la Sedatu, el Ayuntamiento de Balancán tomó la decisión de intervenir en la rehabilitación del campo. De otra forma, el espacio deportivo permanecerá sin la posibilidad de recibir partidos de beisbol profesional y semiprofesional.
El pasado 13 de junio, Loret en Latinus publicó un reportaje donde se detalló cómo la Sedatu gastó más de 180 millones de pesos en obras mal acabadas, con diseños deficientes, materiales de poca calidad y constructoras que entregaron tarde los proyectos y no respondieron a los ciudadanos encargados de vigilarlas.
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La Sedatu asignó estas obras a las empresas Consorcio Constructor Industrial Transnacional del Golfo y Grupo Edificador Baesgo, que ha sido inhabilitada por el gobierno federal y señalada por incumplimientos en proyectos públicos.
Una de estas obras inservibles fue el campo de beisbol, donde la Sedatu invirtió más de 35 millones de pesos. La construcción inició en enero de 2021 y debió terminarse ese mismo año, sin embargo, para septiembre de 2022 los trabajos seguían en el estadio.
Desde entonces, los ciudadanos que integran el comité de contraloría social de la obra advirtieron al Ayuntamiento de Balancán y a la Sedatu que el inmueble tenía fallas, así como el terreno de juego. Ante esto, pidieron levantar el terreno de juego por completo, nivelarlo, compactarlo y plantar nuevo césped, pero ninguna autoridad respondió de inmediato a sus peticiones.
Ve aquí el reportaje de Loret en Latinus:
