El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó el proceso del Frente Amplio por México en el que se designó a Xóchitl Gálvez como su candidata y aseguró que todo se trató de una simulación.
“Gané la apuesta”, dijo el mandatario, quien el pasado 3 de julio afirmó que la panista sería la candidata del frente, ya que fue “elegida previamente por una cúpula opositora”.
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“No vayan a decir que no sabía yo de lo que se trataba, lo tienen que reconocer, (…) empezaron a operar en ese sentido y se le llama en el argot de la politiquería, empezaron a bajarlos”, dijo López Obrador.
“Nada más es decir que es lamentable porque es un asunto cupular, arriba, es el gerente Claudio, nunca se había visto esto en la historia, tan claro, tan descarado, porque ni siquiera terminaron su proceso, fue pura declinación. Se los dije, se los dije”, continuó.
El presidente calificó el proceso como una comedia y una farsa.
“Hay votos que cuentan y votos que pesan”, dijo refriéndose a quienes, según él, decidieron la candidatura de Gálvez.
Ayer, Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, anunció que su partido respaldará la candidatura Gálvez para que sea la aspirante presidencial del Frente Amplio por México.
El anunció lo dio sin la presencia de Beatriz Paredes, la senadora priista finalista del proceso interno del PRI, PAN y PRD, luego de que se dieron a conocer los resultados de unas encuestas del Frente Amplio en las que Gálvez tenía ventaja.
Posteriormente, Paredes reconoció que los resultados de las encuestas no la favorecían, durante una reunión con la cúpula de su partido.
“Para mí el final es cuando se dieran los resultados que revelaban que era irreversible el triunfo de la otra candidata. Esos resultados se han dado con la expresión de estas encuestas”, dijo.
