EFE.- La mayoría de votantes de Nueva York, sin distinción política ni geográfica, ve la reciente llegada de migrantes al estado ―más de 100 mil en quince meses―, como un problema serio, según una encuesta del Siena College publicada este martes.
La institución encuestó entre el 13 y el 16 de agosto pasado a 803 votantes registrados en el estado, de los cuales una amplia mayoría, el 82%, coincidió en que el flujo migratorio actual es un problema serio y una mayoría más ajustada, el 58%, opinó que debería frenarse su llegada.
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El principal responsable de la encuesta, Steven Greenberg, señaló que la abrumadora opinión de que la llegada de migrantes es un problema serio —para algunos, muy serio— es compartida por “demócratas, republicanos, independientes, y residentes del norte y del sur del estado”.
“No obstante, ahí es donde termina el acuerdo entre partidos. Una pluralidad de demócratas dice que el establecimiento de migrantes en Nueva York las dos últimas décadas ha sido un beneficio”, mientras que la mayoría de independientes y dos tercios de los republicanos lo considera una carga, dijo.
El 58% de los encuestados se inclinó por frenar el flujo migratorio, pero también con diferencias políticas: más del 75% de los republicanos y el 60% de los independientes señalaron que los neoyorquinos ya han hecho suficiente, mientras que los demócratas están divididos.
También las ideologías marcan las soluciones: el 50% de encuestados, sobre todo votantes demócratas y con capacidad de voto en la gran urbe, respaldaron “reubicar a los nuevos migrantes de viviendas temporales en la ciudad de Nueva York a viviendas permanentes en el estado”, a lo que se opusieron sólidamente los republicanos.
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La llegada de migrantes a Nueva York, muchos latinoamericanos y enviados en autobuses desde los estados fronterizos con México, y la falta de coordinación política para acogerlos, que ha saturado el sistema público de albergues, ha causado efectos en la popularidad de los responsables electos, muestra la encuesta.
Los votantes encuestados coincidieron en dar un suspenso al trabajo de la gobernadora Kathy Hochul en cuestión de migración y también suspendieron al alcalde Eric Adams y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, según indica una nota de prensa del Siena College.
