La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó que militares de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ejecutaron extrajudicialmente a cinco civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 18 de mayo, y que los perpetradores no han sido investigados por las autoridades.
En la recomendación 119VG/2023 publicada el sábado, el organismo acreditó que los militares privaron arbitrariamente de la vida a través del uso legítimo de armas de fuego a los civiles, lo que transgredió varios derechos humanos de las víctimas.
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La CNDH señaló que los militares dejaron en sentido de indefensión a las víctimas y sus familias, pues vulneraron su derecho a la seguridad jurídica, a la integridad y seguridad, y a la vida por el uso excesivo de la fuerza.
Según el organismo, las víctimas estaban esposadas y totalmente sometidas, sin un arma a su alcance cuando fueron ejecutadas por los militares.
Además, señaló que en la acusación contra los militares ha existido una falta de procuración de justicia en la investigación del delito, así como una vulneración del derecho a una investigación efectiva y exhaustiva por parte de la autoridad.
Por lo anterior, la CNDH pidió a la Sedena hacer una reparación del daño a las víctimas y se les brinde atención médica, psicológica y tanalógica, de manera gratuita y continúa.
La Sedena también deberá colaborar con la Fiscalía General de la República (FGR) en la integración de la carpeta de investigación contra los militares y en la causa penal que se tramita en el fuero militar.
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Finalmente, el organismo solicitó a la Sedena diseñar un plan de acción integral, que incluya cursos sobre el manual del uso de la fuerza y la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, y a la FGR colaborar con la investigación.
El pasado 7 de junio, la Sedena informó que investigaba la muerte de civiles a manos de militares en Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que un video sobre los hechos fue difundido en varios medios.
