EFE.- El gobierno estadounidense ha aprobado ya más de 3.8 millones de dólares en ayudas para los afectados por los incendios en la isla Maui de Hawaii en Estados Unidos, indicó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
El directo del DHS, Marcus Coleman, señaló en conferencia de prensa telefónica que esas ayudas van dirigidas a mil 640 hogares.
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De momento, en las labores de rescate colaboran sobre el terreno más de 600 especialistas federales, incluidos unos 250 expertos en operaciones de búsqueda.
“Nuestra misión es seguir ayudando a los supervivientes para que puedan reconstruir sus vidas y sus comunidades”, apuntó Coleman.
El vicepresidente de Logística y Operaciones de Desastre de la Cruz Roja estadounidense, Brad Kieserman, añadió que el alcance de estos incendios es inédito: “No tiene precedentes en cuestión de la rapidez a la que avanzó el fuego y el nivel de destrucción total”, sostuvo.
Los incendios que han devastado Maui durante la última semana han provocado al menos 110 muertos, según últimas cifras de las autoridades locales, aunque es probable que esa cifra aumente porque solo se ha registrado el 38% de la zona quemada.
Ante ello, el Pentágono informó que más de 800 militares, guardias costeros y personal civil del Departamento de Defensa siguen luchando contra el fuego de la isla de Maui.
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El portavoz del Departamento de Defensa, general Pat Ryder, dijo en una rueda de prensa que unos 700 soldados en activo, miembros de la Guardia Nacional —un cuerpo en la reserva— y civiles, así como 140 guardas costeros participan en la extinción de los incendios en la parte occidental de Maui.
Ryder apuntó que una de las prioridades es “minimizar el impacto medioambiental marítimo“, al tiempo que están preparados para rescatar a cualquier persona que se arroje al agua para huir del fuego, por lo que se ha creado una zona de seguridad de unos 183 metros desde el puerto de Lahaina, la ciudad más afectada por los incendios, hacia el océano.
