Manchester City se coronó campeón de la Supercopa de Europa al vencer en serie de penaltis (5-4) al Sevilla, tras empatar 1-1 en tiempo regular en la Final que enfrentó al Campeón de la Champions y al de la Europa League.
Aunque el Manchester City dominó con su conocida riqueza táctica en el primer tiempo, no tuvo efectividad en sus acercamientos a la portería defendida por Yassine Bono.
Un cabezazo de Aké en el minuto 8 y un tiro de Grealish fueron los avisos del equipo de Guardiola.
Pero del otro lado, el Sevilla consiguió sorprender con un gran remate de En-Nesyri tras un magnífico centro del argentino Marcos Acuña en el minuto 25.
En la segunda parte, En-Nesyri tuvo grandes opciones de aumentar la ventaja, pero se encontró con el portero Ederson, quien salvó hasta en dos ocasiones el segundo gol del Sevilla.
Y por su peso específico, el Manchester City alcanzó el empate 1-1 en el 63, también con un cabezazo, pero este más colocado de Cole Palmer.
CAMPEÓN
Así fue que el City encontró la tranquilidad para aplicar su conocido control del balón para acorralar al Sevilla, que pareció resignarse a soportar el asedio y buscar definir la Supercopa de la UEFA en un contragolpe.
Aké tuvo una gran opción en el minuto 90, cuando remató de ‘palomita’ dentro del área, pero el balón salió por arriba del travesaño tras la intervención del portero Bono.
En la tanda de penaltis ganó el Manchester City, que acertó sus cinco disparos, mientras el Sevilla falló un cobro, el de Gudelj, para ceder el título de la Supercopa de Europa al conjunto inglés.