La Secretaría de Marina (Semar) informó este jueves que desmanteló cuatro laboratorios en el poblado Carricitos, en Culiacán, Sinaloa, donde se fabricaban drogas sintéticas.
A través de un comunicado, la Semar también aseguró alrededor de 8 mil 620 kilos de probable metanfetamina, además de 6 mil 550 kilos de sustancias químicas para fabricar drogas.
“Estos aseguramientos representan una afectación económica a la delincuencia organizada de más de 30 millones de dólares”, indicó la Marina.
Asimismo, la Semar informó sobre el hallazgo de una cueva con diversos materiales “para manufacturar cargas explosivas, así como minas y artefactos explosivos con una posible capacidad de destrucción para afectar vehículos con niveles de alto blindaje”.
“Por primera vez se localizó un lugar donde se almacena material explosivo que se presume pueda ser usado en contra del personal y vehículos empeñados en tareas de destrucción de estos laboratorios”, apuntó la Semar.
De igual forma, la Marina aseguró que en este año han destruido un total de 92 laboratorios clandestinos, 125 toneladas de presuntas metanfetaminas y 285 toneladas de sustancias y precursores químicos.
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En julio, en una reunión trilateral con delegaciones de Estados Unidos y Canadá, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, expuso que las autoridades mexicanas han destruido mil 788 laboratorios clandestinos de drogas sintéticas, pero insistió en que los precursores químicos llegan de Asia.
“Seguimos insistiendo en que los precursores químicos llegan de Asia a América del Norte, los grupos criminales que envenenan a nuestras poblaciones usan a México para trasiego de drogas sintéticas“, expuso en la reunión celebrada en el Palacio Nacional.
Señaló que el golpe a la delincuencia organizada, por la inhabilitación de centros de procesamiento de drogas sintéticas, les provocó una afectación económica superior a los 1.6 billones de pesos.
Rodríguez aseguró que el gobierno mexicano se ha centrado en afectar la capacidad económica de los grupos criminales a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), encargada de seguir la pista del dinero ilícito.
