EFE.- Estados Unidos expresó este martes su voluntad de mantener “abiertas” las líneas de comunicación con el nuevo ministro chino de Exteriores, Wang Yi, quien regresó a su antiguo cargo en sustitución de Qin Gang, que llevaba un mes apartado de la escena pública.
Wang, que ya ostentó el cargo entre 2013 y 2022, ha ejercido durante los últimos meses como jefe de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista y se ha reunido varias veces con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Te puede interesar: DeSantis despide a un tercio de su personal de campaña para reducir gastos
“Seguiremos en contacto con el ministro de Exteriores, Wang Yi, y otros cargos del gobierno chino. Es muy importante mantener las líneas de comunicación abierta para gestionar nuestra relación de una manera responsable”, dijo el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, en una rueda de prensa.
Patel recordó que Blinken y Wang se han reunido en varias ocasiones, las últimas en Yakarta hace dos semanas y en Pekín el mes pasado.
El viceportavoz de la diplomacia estadounidense no quiso especular si el relevo al frente del Ministerio de Exteriores chino está relacionado con el intento de acercar posturas entre ambos países, que se materializó con el reciente viaje de Blinken a China.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP) aprobó en una reunión inusual la destitución de Qin y el regreso de Wang Yi como canciller, recoge la agencia estatal Xinhua en un escueto comunicado.
La destitución de Qin, quien había sido embajador chino en Washington, se produce tras su vertiginoso ascenso el pasado diciembre, cuando su tono firme y agresivo fue premiado con la cancillería del país, dando inicio a meses de actividad frenética con la apertura del país tras el fin de la política del “cero covid”.
Sigue leyendo: Juez federal bloquea las restricciones de asilo a migrantes de la nueva política de Biden
Qin reemplazó entonces a Wang Yi con una agenda internacional marcada por la guerra en Ucrania o la creciente rivalidad con Washington.
Su última aparición pública de altura tuvo lugar el pasado junio, cuando se reunió en Pekín con Blinken, en un momento en el que ambas partes trataban de recuperar la comunicación para evitar mayores conflictos.
Qin tenía previsto acudir a la última cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) que se celebró en Indonesia, a la que, según Pekín, faltó por motivos de salud.
Tampoco participó en las reuniones que mantuvieron en Pekín la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el enviado especial de la Casa Blanca para el Cambio Climático, John Kerry, quien fue recibido por Wang Yi.
A sus 69 años, Wang vuelve al cargo que ya ostentó desde 2013 hasta el pasado 31 de diciembre tras sustituir a Qin en varias de las reuniones que se celebraron durante este último mes.
