Por Edmundo Velázquez
Puebla. El párroco Gerardo Espinoza Rubí, acusado por abuso sexual de un niño de Abner, siete años de edad en la población de Aquixtla, en la sierra norte de Puebla, fue liberado luego de dos años en prisión para seguir su proceso en libertad por orden del juez Aarón Hernández Chino.
Los hechos ocurrieron en octubre del 2021 cuando el menor relató el abuso del que era objeto y señaló al sacerdote Gerardo Espinoza Rubí.
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En cuanto se conoció lo que había ocurrido vecinos de la población de Aquixtla acudieron a la iglesia y retuvieron al párroco; cuando estaban a punto de lincharlo intervino la familia de Abner.
Después de que frenaron el linchamiento propusieron presentarlo ante la Fiscalía General del estado para proceder penalmente por el abuso del menor.
El 8 de diciembre del 2021 Aarón Hernández Chino, el juez de control en la casa de justicia de Zacatlán, envió a prisión preventiva al presunto pederasta y continuó con el proceso 146/2021.
Pero el pasado lunes 17 de julio, tras una audiencia, el sacerdote acusado por pederastia fue liberado. La indignación de la familia del menor los llevó a buscar a las integrantes de la organización feminista Red Plural de Mujeres.
A través de redes sociales las integrantes de la Red Plural acusaron que esta definición del juez abre la posibilidad para que el sacerdote de Aquixtla escape.
Esperanza González, la madre de Abner, solicitó una respuesta al Poder Judicial estatal y al Consejo de la Judicatura en Puebla para que expliquen sobre la liberación del párroco.
Según informó el Poder Judicial de Puebla, el juez Hernández Chino actuó en razón de un cumplimiento de la orden de amparo correspondiente al juicio 1411/2022, que dejan sin efecto la medida de prisión preventiva impuesta desde el 8 de diciembre del 2021.
