Jefe de policía de la CDMX esconde rancho de lujo

Por Alberto Valiente y Claudio Ochoa

El segundo al mando de la policía de la Ciudad de México, la mano derecha de Omar García Harfuch, el Subsecretario de Operación Policial, oculta al menos tres propiedades, entre ellas, un rancho de lujo.

Es Israel Benítez López, conocido como “Jefe Máximo”, quien de acuerdo con el Registro Público de la Propiedad de Tula de Allende, en Hidalgo, tiene seis propiedades a su nombre, aunque en su declaración patrimonial sólo reporta tres de ellas.

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Desde que fue nombrado subsecretario, en 2019, Benitez López percibe un salario mensual de 119 mil 58 pesos; en esos tres años, de acuerdo con lo que reportó, ha adquirido cuatro inmuebles con un valor conjunto de 4 millones 166 mil pesos.

Sin embargo, el más grande y ostentoso de sus inmuebles está fuera de su declaración. Se trata de un rancho de 19 mil 596 metros cuadrados en el poblado de Nantzha, de donde es originario.

El valor por metro cuadrado en la zona, en promedio, es de 400 pesos, por lo que sólo el terreno podría tener un valor de hasta 7 millones 838 mil pesos; esto sin mencionar los lujos de las construcciones y adecuaciones que iniciaron en 2021, cuando ya era jefe de la policía.

Latinus Diario obtuvo imágenes exclusivas del interior del rancho secreto.

El lugar te recibe con un carril de carreras de caballos y un espacio para el ganado y, más adelante, un salón de fiestas, un espacio diseñado para reuniones al aire libre con capacidad para 450 personas.

La joya de la corona son los animales exóticos a la vista de todos los visitantes.

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Ahí albergan un corral de antílopes negros, pavorreales que andan sueltos, una llama que tiene su propio corral, un aviario con un amplio espacio ocupado por águilas y halcones, y una pareja de coyotes enjaulados en la parte trasera del rancho.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, de 2020 a la fecha no se ha otorgado ningún permiso en la zona para la posesión y cuidado de esos animales.

A un costado del carril de carreras se extiende un invernadero gigante para el cultivo de jitomate, mismo que es comercializado por su familia, de acuerdo con los registros fotográficos.

El rancho cuenta con su propia línea de transformadores para suministro de luz; vía transparencia se le preguntó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la contratación de dichos servicios, sin éxito.

El lugar opera a la vista de todos bajo el giro de un salón de fiestas de nombre “Shaddai”, que aunque de acuerdo con las autoridades municipales no cuenta con los permisos de operación, puede ser rentado desde 15 mil pesos.

Al solicitar informes sobre su renta, una señora de nombre Lidia López, administradora del lugar, asegura que no facturan, ni reciben transferencias electrónicas, sólo efectivo.

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El rancho cuenta con dos cabañas: la más grande es de uso familiar, mientras que la otra es de uso comercial y tiene dos habitaciones amplias, sala, comedor, una parrilla al exterior y su propio jacuzzi al aire libre.

El lugar también cuenta con un lienzo charro que se ha prestado a compañías equinas para prácticas y competencias. De acuerdo con la administradora, hay planes de expansión: tendrán más casas de hospedaje y un lago artificial del que ya hay señales, dijo que ese sería el plus del lugar.

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