Por Argenis Esquipulas
Unas mil personas, familiares y amigos de 21 desaparecidos en Pantelhó, Chiapas, hace casi dos años, marcharon por el centro de San Cristóbal de las Casas para exigir justicia por el caso.
Los protestantes demandaron la aparición de sus familiares, quienes fueron secuestrados por integrantes del grupo armado conocido como “El Machete”, bajo el argumento de que buscaban a personas relacionadas con el crimen organizado.
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Los desaparecidos fueron sacados de sus casas por los integrantes de “Los Machetes”, grupo que integran indígenas tzeltales y tzotziles y son dirigidos por un sacerdote tzotzil conocido como “El padre Marcelo”, sobre quien pesa una orden de aprehensión librada por la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
“‘Los Machetes’ se los llevaron, ese padre Marcelo, él se los llevó, toda la macheteada, se los llevó, lo que pido yo es que me entregue a mi hijo, ese concejal de Pantelhó, ese presidente concejal que dice que son sicarios, que lo compruebe, que me entregue a mi hijo y me lo compruebe”, dijo Francisca, familiar de uno de los desaparecidos.
En la movilización participaron diferentes parroquias procedentes de Tenejapa, San Juan Cancún, Chamula, Zinacantán, Chenalhó, así como de la zona norte de Chiapas.
Durante el evento, los participantes criticaron la militarización de los territorios, la privatización de la educación y la salud, así como la fabricación de delitos y tortura hacia los pueblos originarios.
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Marcelo Pérez Pérez, párroco de la iglesia de San Cristóbal de las Casas, hizo un llamado a los gobiernos de los tres niveles a trabajar por el bien común para garantizar la justicia, la paz y los derechos humanos de la población.
Aunque activistas y habitantes han advertido de un “clima de guerra” en Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en una visita el 23 de junio que “en general hay paz y tranquilidad”.
Con información de EFE
