EFE.- Autoridades de México y Estados Unidos trabajan conjuntamente para tratar de esclarecer el crimen del estudiante norteamericano de la Universidad Berkeley en California, Gabriel R. Trujillo, aseguró este martes el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, tras 12 días de los hechos.
El mandatario reveló que entre las líneas de la investigación de la Fiscalía General de Justicia de Sonora se encuentra el entorno familiar de la víctima.
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“Estamos en colaboración con las autoridades norteamericanas y se está trabajando en el entorno familiar, no hay en este momento información adicional que compartir. Está trabajando la fiscalía de manera muy importante en el tema”, aseguró el gobernador.
Luego de dos días de haber perdido contacto con Trujillo, su prometida lo reportó como desaparecido el 21 de junio, informó la fiscalía.
Al día siguiente, el jueves 22, elementos de la policía estatal encontraron su vehículo abandonado y muy cerca su cuerpo con al menos siete impactos de bala.
El fiscal general de Justicia de Sonora, Gustavo Rómulo Salas, indicó que están siguiendo la pista de los movimientos de la víctima en la región donde ocurrió el crimen, ya que una de las situaciones que ha llamado la atención de los peritos investigadores es que, quien lo asesinó no se robó la camioneta, ni las pertenencias de Trujillo.
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Apenas el pasado viernes se informó a través de medios de comunicación en Estados Unidos el crimen del botánico Gabriel Trujillo, quien estudiaba un doctorado. Al no conocer avances de la investigación, sus familiares hicieron público el crimen.
Como respuesta, la fiscalía informó que el pasado 22 de junio, el cuerpo de Trujillo fue localizado en un barranco por agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), a unos metros de la orilla de la carretera, muy cerca de su vehículo color negro.
Sus familiares afirman que Gabriel recorría distintas regiones de México para recolectar muestras de plantas para sus investigaciones.
Días antes del crimen, la víctima atravesó la frontera desde Arizona hacia Sonora y se hospedó en el poblado de Tonichi.
El hallazgo del cuerpo ocurrió en un tramo carretero muy cerca de los límites de Sonora con Chihuahua, una zona controlada por narcotraficantes donde han ocurrido diversos crímenes con víctimas como el caso LeBarón, el asesinato de sacerdotes jesuitas y el crimen de empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
