EFE.- Anderson Lee Aldrich, la persona acusada de un tiroteo en un bar LGBT+ de Colorado, en Estados Unidos, que dejó cinco muertos y 19 heridos en noviembre pasado, se declaró este lunes culpable de cinco cargos de asesinato en primer grado.
En el marco de un acuerdo con los fiscales aceptó cumplir cinco condenas perpetuas sin posibilidad de libertad bajo fianza.
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Aldrich, de 22 años y que se define como una persona no binaria, también se declaró culpable de 46 acusaciones de intento de asesinato en primer grado, que suponen condenas de 48 años de cárcel separadas, que debe servir de forma consecutiva.
El pasado 19 de noviembre entró en el local Club Q, en Colorado Springs, donde disparó de manera indiscriminada.
Por ese suceso se le imputaron 326 cargos, entre los que figuran varios por asesinato en primer grado, intento de asesinato en primer grado, agresión en primer y segundo grado y delitos de odio.
Sobre los delito de odio, Aldrich no se declaró culpable y se limitó a no presentar objeción a esos cargos.
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La noche del ataque, Aldrich entró una primera vez en el club sobre las 10:15 horas antes de dirigirse al garaje del local. En la medianoche regresó al club con un rifle semiautomático y un chaleco antibalas, entonces empezó a disparar.
La vista de este lunes coincide con la celebración Estados Unidos y en otros países del Mes del Orgullo.
En 2016, un total de 49 personas fallecieron en un tiroteo en el club LGBT+ Pulse en Orlando, Florida.
