EFE.- Karen, quien se identificó de manera ficticia para esta entrevista, es policía de tránsito en la Ciudad de México desde hace 10 años y relató a EFE que el 16 de marzo fue violada por un superior, después de varios meses de acoso.
La policía narró que el superior que le indicaba sus tareas la agredió, se sintió paralizada por el miedo y como ambos iban armados, no sabía “en qué podía terminar”.
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“Me violó, me encerró en la oficina y no me dejó salir”, expresó.
Karen señaló que la violación ocurrió después de meses de acoso y de abuso económico, pues a inicios de este año empezaron las propuestas por parte de su superior, quien le pedía ir con ella a un hotel.
Ante la negativa, el hombre respondió: “Deja de estarte cotizando, si todas siempre han sido mías” y como ella había rechazado sus propuestas sexuales, tendría que comprarle todo lo que él le pidiera.
La mujer, ante la posibilidad de perder el trabajo, utilizó las tarjetas de su esposo para comprar comida, chocolates o perfumes para su, hasta entonces, acosador.
En todo este tiempo, a pesar de las preguntas de su esposo y de ver cómo hacía lo mismo con otras compañeras y compañeros, Karen tomó la decisión de callar e intentar mantenerlo calmado con las compras.
“Sentía mucho miedo por perder mi trabajo. (…) Nadie quería hablar y por eso mismo es que yo también siempre me callé”, comenta la mujer.
Sin embargo, los regalos no fueron suficiente para el presunto agresor, quien el 16 de marzo la violó y la amenazó con hacerle algo a su hija si alguien se enteraba de la agresión sexual, según afirma.
Varias compañeras que también habían sufrido conductas inadecuadas por parte del mismo hombre, pero la persona que las recibió les dijo que no quería discutir y le relató la visita al presunto agresor.
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Con esto, y tras decirles que ahí no las podían atender, una compañera recibió un mensaje amenazante del agresor, relata Karen: “Ya supe que fueron a hablar con el director y ustedes saben que les ayudé mucho, pero ahora se atienen a las consecuencias”, le dijo.
Tras este primer intento de denunciar lo sucedido, Karen acudió a otras instancias, pero no fue hasta que con la ayuda de la colectiva De la mano luchando contigo y la asociación Yo te apoyaré logró presentar la denuncia.
Judicialmente, en estas semanas están compareciendo los testigos para que el caso pueda avanzar. Pero el presunto agresor continúa, aunque en otro destino, trabajando en la Policía.
Karen ha solicitado hablar con el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, sin embargo, no ha recibido respuesta hasta el momento.
