Foto: Cuartoscuro
Por José Gerardo Mejía
Confiado en que no dejó pendientes en la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández comentó que cuando presentó su renuncia, explicó al presidente Andrés Manuel López Obrador que “ahora toca ir a construir el relevo”.
Sobre las deudas que deja al frente de Gobernación, sin titubear, respondió: “Bueno, pendientes, yo creo que ninguno”.
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“Día a día la gobernabilidad del país pasa por no dejar asuntos pendientes y, en mi caso, yo anoche se lo dije al señor presidente, ‘misión cumplida’, en lo que implica mi encargo”, aseguró.
Puntual, a las 12:00 horas, López Hernández llegó al primero de unos 200 actos que tendrá a lo largo de 70 días de actividad proselitista para tratar de convertirse en el coordinador nacional de la Transformación, es decir, en el candidato a la presidencia de la República por Morena.
El extitular de la Segob evitó confrontarse a la distancia con el resto de los aspirantes, aunque a la par puso a Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard a buscarse en las bolsas luego de que rechazó el apoyo de cinco millones de pesos de Morena.
Dicho monto, aseguró, será para apoyar un par de comunidades marginadas y, para redondear el tema de los dineros, informó que pedirá a la Secretaría de la Función Pública que su declaración final como funcionario federal pueda ser consultada en todos sus apartados.
“Cuando salí, fui el primer gobernador que hizo pública la totalidad de su declaración patrimonial, entonces, voy a pedir a la Secretaría de la Función Pública que, en mi caso, levante esa restricción”, dijo en medio de aplausos de decenas de simpatizantes provenientes de varias entidades del país.
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Recordó que desde el 2005 ha hecho equipo con Ebrard y Monreal, además de que reconoció a Sheinbaum, lo mismo que al senador del PVEM, Manuel Velasco, y sobre Gerardo Fernández Noroña, dijo que es “como mi hermano”.
Legisladores como su paisano Mario Llergo, el hidalguense Cuauhtémoc Ochoa y el expresidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, cobijaron a López Hernández, quien comienza como segundo y tercero en las encuestas.
“Yo les diría que no es asunto de encuestas, es asunto de salir a la calle a hablar con los mexicanos y verán que casi el 60% de los mexicanos están convencidos de que va a continuar el camino correcto, el camino de la transformación”, subrayó.
López Hernández reconoció que hay que competir para ganar la encuesta, aunque “hay que hacerlo con honestidad, con lealtad. Esto no es un concurso ni de simpatías, ni de belleza; es un concurso por México. Es el asunto, es un concurso de construir la mejor opción”.
El salón del céntrico hotel donde se llevó a cabo el acto, transpiraba tras recibir a la cargada de Adán Augusto, con un calor seco. “No como en Tabasco”, dijo el exsecretario de Gobernación.
Luego de su primer acto decidió guardarse para abrir en Puerto Vallarta su recorrido por los estados, ya que envió al diputado Leonel Godoy a formalizar sus aspiraciones en la sede de Morena.
“¿Qué tiene usted que no tengan los otros aspirantes y por qué es la opción?”, le fue cuestionado
“Como diría el clásico: lo que se ve, no se juzga”, respondió.
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