Foto: Cuartoscuro
Por José Gerardo Mejía
Con el gastado recurso de los animadores de bodas y quince años, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, arengó a los simpatizantes de Morena en el penúltimo acto de campaña de la maestra, Delfina Gómez.
“¿Cómo están?”, dijo arriba del templete montado en el municipio de Jilotepec, “¡biiiiiieeenn!”, respondieron con voz apagada unos 25 mil asistentes.
“¡No, no, no, no, no!, cómo que bien, requetebien ¿no?”, reclamó Delgado. “Ahí va otra vez, cómo estaaán”, para seguir con la “campaña de la alegría”.
El “súper requetebién” ha sido usado por la maestra Delfina Gómez durante los 59 días de campaña para subrayar la ventaja que Morena y aliados aseguran tener en la mayoría de los 100 sondeos que se han difundido de manera previa a las elecciones del 4 de junio.
“En todas las encuestas tenemos al menos dos dígitos de ventaja”, trata de gritar José Couttolenc, dirigente estatal del Partido Verde, pero sólo brota una frase ahogada de su irritada garganta.
“Necesitamos que Texcoco gane por zapato, busquen a vecinos, familiares para salir a defender a la maestra. Si la tocan a ella, tocan a nuestro futuro”, advierte Couttolenc, quien ha comentado a sus cercanos que tiene asegurado un lugar en el gabinete de la maestra.
Un eufórico Delgado afirma que son 20 puntos de diferencia respecto a las preferencias que tiene Alejandra del Moral, candidata de la coalición Va por el Estado de México —conformada por el PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza—.
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En su intervención, Horacio Duarte, coordinador de campaña de Delfina, se encarga de machacar que la priista Del Moral canceló las actividades en el último día de campaña “porque ya entendió que la maestra será gobernadora”.
“Estemos alertas porque algunos alcaldes priistas que hay en el estado van a tratar de comprar los votos”, advierte con un tono similar de aquellos pregoneros del apocalipsis.
Del Moral decidió con su equipo de campaña dedicar el último día de proselitismo a la promoción de una especie de voto electrónico, con entrevistas a medios de comunicación locales y nacionales, además de la difusión de un boletín con un recuento de sus actividades.
El 30 de mayo, la priista encabezó actos en los municipios de Temascalapa, Nopaltepec, Tepetlaoxtoc, Chiautla y Huehuetoca.
“La calle no miente, aquí es donde podemos saber el sentir de la gente y saber cómo vamos, porque esta es la verdadera encuesta”, dijo Del Moral de acuerdo con su último comunicado proselitista.
Día de efemérides en Texcoco. Delfina Gómez recordó que hace doce años comenzó su desempeño en la administración pública, para llegar posteriormente a presidenta municipal; aquí abrió y cerró su campaña.
También en este municipio lo hizo el senador Higinio Martínez, con la intención de ser el candidato a gobernador de Morena, mitin en el que aseguró que en su partido ha estado sujeto a la calumnia, la mentira, envidia, egoísmo, por lo que veía “indicios de deslealtad”.
Era el 11 de junio de 2022, aunque este miércoles, afirma que “aquí está frente a ustedes quien va a ser la próxima gobernadora del Estado de México”.
“Han sido siete u ocho candidaturas en las que perdimos, unos 45 años han pasado para ahora derrotar a una verdadera mafia del poder que ha destrozado al Estado de México”, adelantó Martínez.
Atrás del senador, con cara de fastidio y mirada inquisitiva hacia los oradores, se ubicó Martha Guerrero, senadora y dirigente de Morena en el Estado de México, quien puso en entredicho a Delfina Gómez, a pesar de ocupar su escaño como suplente de la maestra.
La senadora Guerrero cambió el discurso y comenzó las “vivas” a Delfina Gómez cuando el 20 de octubre pasado, Higinio Martínez, su jefe político, levantó la mano a la candidata común de Morena, PVEM y Partido del Trabajo.
En el acto en el municipio de Jilotepec no participó Óscar González Yáñez, líder del PT, quien apenas 24 horas antes avaló, junto con la cúpula de ese partido, desconocer a Ricardo Mejía como su candidato al gobierno de Coahuila.
Pero sí estuvo en Texcoco, para dar paso a otra efeméride, cuando Mario Delgado recordó que hace seis años, el petista declinó a favor de la maestra para comenzar la gestación de la llamada Cuarta Transformación.
En estas elecciones, Delfina Gómez va a las urnas en candidatura común con Morena, Partido Verde y el Partido del Trabajo.
“A veces quisiera ser pulpo y poder abrazar a todos los que están aquí”, dice la maestra a sus simpatizantes y los convoca a salir el domingo próximo para evitar que el priismo se quede cien años como gobierno.
Con el esquema de la candidatura común, Delfina Gómez tiene sólo un espacio asignado en la boleta para que voten por ella, mientras que la priista Del Moral, como candidata de una coalición, estará en cuatro recuadros.
Del Moral, como candidata del PRI; Del Moral, candidata del PAN; Del Moral, candidata del PRD, y Del Moral, abanderada de Nueva Alianza, cuyos militantes y dirigentes salieron a hacer campaña porque, como asociación local, puede perder el registro si no obtiene al menos el 3% de la votación.
La repetición del nombre de Del Moral en la boleta provocó que Morena y aliados convirtieran sus mítines en actos didácticos para explicar en qué recuadro deben votar para evitar votar por la candidata de cuatro colores. Así lo hizo la maestra en el segundo debate con Del Moral.
Toca el turno de hablar a Mario Delgado, y sí comienza con el “¿cómo está Texcoco?”. Ahí va otra vez el animador morenista hasta el último minuto de la campaña de la maestra con la arenga del “¿se puede o no se puede?”, para comenzar la veda electoral que pone fin a la “campaña de la alegría”.
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