Ron DeSantis, el gobernador conservador más agresivo y consumado en las guerras culturales de EU que busca la presidencia

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AP.- Después de meses de expectación, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, entró formalmente en la contienda de las primarias presidenciales republicanas el miércoles.

Hasta ahora, es considerado el rival más fuerte del expresidente Donald Trump en la concurrida contienda por la candidatura del partido Republicano a la presidencia. Sin embargo, muchos votantes apenas están empezando a conocer al gobernador de 44 años.

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Estas son cinco cosas que hay que saber sobre DeSantis, el nuevo aspirante presidencial republicano:

Los primeros años de vida de DeSantis

Nacido en Florida y con raíces familiares en la región centro-norte de Estados Unidos, DeSantis fue un destacado jugador de béisbol cuando era pequeño. Representó al equipo de Dunedin, Florida, en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de 1991. Posteriormente, se convirtió en capitán del equipo de la Universidad de Yale.

Después de un periodo como profesor de secundaria, acudió a la Escuela de Derecho de Harvard. A continuación, se convirtió en abogado general de la Marina, cargo que lo llevó a Irak y al centro de detención de Guantánamo.

DeSantis se postuló al Congreso federal en 2012, ganó su distrito de la zona metropolitana de Orlando y se convirtió en miembro fundador de la bancada derechista denominada Freedom Caucus en el Capitolio.

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Fue legislador en el Congreso por tres periodos para después lanzar lo que fue considerado como un intento arriesgado por la gubernatura de Florida en 2018. Ganó esa contienda por menos de un punto porcentual y el año pasado fue reelegido de manera contundente.

Opositor a lo “woke”

Quizás más que cualquier otro republicano de la nación, DeSantis ha luchado por y promulgado políticas que fomentan las divisiones culturales de Estados Unidos. Ha dicho que se trata de su guerra contra lo “woke”, un término utilizado despectivamente para referirse a conceptos de ideología liberal.

Acaba de concluir un periodo de sesiones legislativas que lo coloca como el gobernador conservador más agresivo y consumado en las guerras culturales del país.

Promulgó y expandió la ley de Derechos de los Padres en la Educación, conocida por los críticos como “Don’t Say Gay” (No Digas Gay), que prohíbe las lecciones o las discusiones sobre cuestiones de la comunidad LGBTQ en las aulas de las escuelas públicas de Florida en todos los grados. También promulgó una ley que prohíbe que se destinen fondos estatales y federales para los programas de diversidad, igualdad e inclusión en universidades estatales.

Hace unas semanas, promulgó una ley que prohíbe que se realicen abortos desde la sexta semana de gestación, antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas.

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La disputa de DeSantis con Disney

DeSantis está dispuesto a luchar contra cualquiera que se interponga en su camino. El mejor ejemplo de esto es su disputa con Disney, uno de los empleadores más grandes del estado.

La disputa comenzó el año pasado luego de que Disney se opuso públicamente a la ley “Don’t Say Gay”. En represalia, DeSantis asumió el control del distrito autónomo de Disney World a través de una medida aprobada por los legisladores de Florida y nombró una nueva junta de supervisores que vigilaría los servicios públicos municipales para los enormes parques temáticos y hoteles de la compañía.

Disney presentó una demanda contra el gobierno de DeSantis, una disputa legal que probablemente acompañará al gobernador durante la contienda presidencial de 2024. En medio del enfrentamiento, Disney anunció la semana pasada que desechó sus planes de construir un nuevo campus en el centro de Florida que habría dado empleo a dos mil personas.

¿DeSantis es un Trump más elegible?

Los aliados del gobernador de Florida afirmaron que es más elegible que Trump en unas elecciones generales.

Hace apenas seis meses, DeSantis ganó su reelección en Florida por un margen de 19 puntos porcentuales, incluso cuando algunos republicanos de otras partes del estado tuvieron problemas.

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Su victoria representó el mayor margen de victoria en las elecciones a gobernador de Florida en décadas.

Por supuesto, no está claro si ese éxito se trasladará a la escena nacional. Los votantes a menudo ven las elecciones para gobernador de manera diferente a los comicios para cargos federales. Sin embargo, el equipo de DeSantis ha señalado que destacará la elegibilidad en un claro contraste con Trump, quien enfrenta múltiples amenazas jurídicas y presidió derrotas republicanas en tres elecciones nacionales consecutivas.

El comité de acción política de DeSantis distribuyó recientemente panfletos a los votantes de las primarias describiéndolo de esta manera: “Un líder conservador que lucha y gana”.

Aun así, hay dudas sobre su capacidad para conectar tanto con los votantes como con los dirigentes del partido a nivel personal.

En gran parte por esa razón, la mayoría de la delegación republicana de Florida en el Congreso ha apoyado a Trump. En las últimas semanas, también han surgido numerosas anécdotas que revelan hasta qué punto DeSantis ha ignorado a otros funcionarios republicanos en Florida y en otros lugares a lo largo de su carrera política.

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También ha tenido problemas para mantener una estrecha red de altos funcionarios. Al día de hoy, su esposa, la experiodista de noticias de televisión Casey DeSantis, es considerada su principal asesora política.

¿Cómo es que Trump y DeSantis pasaron de ser aliados a rivales?

DeSantis ha reconocido que probablemente no se hubiera convertido en gobernador sin el apoyo de Trump en 2018. También ha adoptado la feroz personalidad del expresidente estadounidense, sus políticas populistas e incluso algunas de sus retóricas y gestos.

Pero en los últimos meses, Trump ha estado enfocado en socavar el atractivo político del gobernador. Eso se debe en gran medida a que Trump y su equipo creen que DeSantis podría ser su única amenaza legítima para la candidatura republicana.

Trump se ha referido a DeSantis como “Ron DeSanctimonious” (Ron DeSanturrón) y “Meatball Ron” (Albóndiga Ron), entre otros apodos despectivos. Durante sus mítines, el expresidente cuestiona la lealtad de DeSantis. En anuncios y publicaciones de redes sociales, el también empresario ha criticado el historial de DeSantis en torno al Seguro Social y Medicare.

DeSantis se tardó en defender a Trump luego de que fue acusado por fiscales de Nueva York hace unas semanas. En ese entonces, el gobernador sólo dijo que no sabía qué llevaba a alguien a pagar “dinero a cambio de silencio a una estrella porno sobre algún tipo de presunto amorío”.

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