Foto: AP
El republicano George Santos, representante por Nueva York, tristemente célebre por inventar mentiras sobre momentos clave de la historia de su vida, fue arrestado el miércoles por cargos penales federales antes de una comparecencia ante el tribunal que ya estaba prevista.
La acusación dice que Santos indujo a sus simpatizantes a donar a una empresa con el falso pretexto de que el dinero se usaría para apoyar su campaña. En cambio, dice, lo usó para gastos personales, incluida ropa de diseñador de lujo y para pagar sus tarjetas de crédito.
Te puede interesar: Concluye reunión de Biden con el presidente de la Cámara de Representantes sin acuerdo sobre techo de deuda en EU
Santos fue acusado de siete cargos de fraude electrónico, tres cargos de lavado de dinero, un cargo de robo de fondos públicos y dos cargos de hacer declaraciones falsas a la Cámara de Representantes, de acuerdo con el New York Times.
Breon Peace, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, dijo que la acusación “busca responsabilizar a Santos por varios supuestos esquemas fraudulentos y tergiversaciones descaradas”.
“Tomadas en conjunto, las acusaciones contra Santos son la deshonestidad y el engaño repetidos que utilizó para ascender a los pasillos del Congreso y enriquecerse”, dijo Peace.
Se esperaba que Santos compareciera por primera vez ante un tribunal federal en Long Island más tarde el miércoles, momento en el que se revelarían los cargos en su contra.
Contactado por la AP el martes, Santos dijo que no estaba al tanto de los cargos.
Santos fue elegido para el Congreso el otoño pasado después de una campaña basada en gran parte en falsedades. Le dijo a la gente que era un rico negociador de Wall Street con una importante cartera de bienes raíces, que había sido un jugador estrella de voleibol en la universidad, entre otras cosas.
Te puede interesar: El republicano George Santos deberá comparecer ante un juzgado de Nueva York: CNN
En realidad, no trabajó en las grandes firmas financieras que, según él, lo habían empleado, no fue a la universidad y tuvo problemas financieros antes de postularse para un cargo público.
También surgieron preguntas sobre sus finanzas. En documentos regulatorios, Santos dijo que prestó a su campaña y a los comités de acción política relacionados más de $750 mil, pero no estaba claro cómo habría llegado a ese tipo de riqueza tan rápido después de años en los que luchó para pagar el alquiler y enfrentó múltiples procesos de desalojo.
En un formulario de divulgación financiera, Santos informó que ganaba $750 mil al año más dividendos de una empresa familiar, la Organización Devolder. Más tarde describió ese negocio como un corredor de ventas de artículos de lujo como yates y aviones.
El negocio se constituyó en Florida poco después de que Santos dejara de trabajar como vendedor para una empresa acusada por las autoridades federales de operar un esquema Ponzi.
Muchos de los compañeros republicanos de Santos en Nueva York le pidieron que renunciara después de que se revelara su historial de mentiras. Algunos renovaron sus críticas hacia él cuando se difundió la noticia del caso penal.
“Escucha, George Santos debería haber renunciado en diciembre. George Santos debería haber renunciado en enero. George Santos debería haber renunciado ayer. Y tal vez renuncie hoy. Pero tarde o temprano, ya sea que elija hacerlo o no, se le entregará tanto la verdad como la justicia”, dijo el representante Marc Molinaro, un republicano que representa a partes del norte del estado de Nueva York.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, fue más circunspecto y dijo: “Creo que en Estados Unidos, eres inocente hasta que se demuestre tu culpabilidad”.
Santos ha enfrentado investigaciones criminales antes. Cuando tenía 19 años, fue objeto de una investigación criminal en Brasil por acusaciones de que usó cheques robados para comprar artículos en una tienda de ropa. Las autoridades brasileñas dijeron que han reabierto el caso.
En 2017, Santos fue acusado de robo en Pennsylvania después de que las autoridades dijeran que usó miles de dólares en cheques fraudulentos para comprar cachorros a criadores de perros. Ese caso fue desestimado después de que Santos afirmó que le habían robado la chequera y que otra persona se había llevado los perros.
Las autoridades federales han estado investigando por separado las quejas sobre el trabajo de Santos recaudando dinero para un grupo que pretendía ayudar a las mascotas abandonadas y maltratadas. Un veterano de Nueva Jersey acusó a Santos de no entregar los 3 mil dólares que había recaudado para ayudar a su perro a obtener la cirugía que necesitaba.
Con información de AP
Esta web usa cookies.