Real Madrid y Manchester City ofrecieron un partido digno de una Semifinal de Champions League, el cual terminó 1-1 y dejó todo para la vuelta a definirse en una semana en territorio inglés.
Fue un primer tiempo en el que el conjunto inglés impuso condiciones, se apoderó del esférico y agobió a los merengues, aunque sin profundidad ni constantes llegadas, salvo un disparo de Kevin de Bruyne que desvió Courtois.
Sin embargo, en una réplica de lo que sucedió hace un año en este mismo choque: el City dominaba y el Madrid pegó.
Extraordinaria jugada desde propio sector encabezada por Camavinga que recibió una pared de Modric, condujo casi 50 metros y cedió para Vinícius, quien en los linderos del área dejó entrar la pelota y sacó un fogonazo imparable. Golazo para el 1-0 al 36’.
La anotación dotó de confianza al Real Madrid, que finalizó la primera parte e inició el complemento como amo y señor de la contienda, dando la sensación de que era cuestión de tiempo para que aumentara su ventaja.
El mérito del City fue soportar la presión y no conceder una segunda anotación, hasta que consiguió la igualada. Kevin de Bruyne, inadvertido como en la eliminatoria pasada, se encontró con un servicio retrasado de Gündogan apenas afuera del área y conectó un disparo implacable pegado al poste. 1-1 al 67’.
Pese a que los locales buscaron con mayor insistencia la segunda anotación, se selló el empate que no es un mal resultado para los de Pep Guardiola. En una semana será la revancha.
