EFE.- Un frente de tormentas que ya ha descargado lluvias y granizo en algunas áreas del sur de Estados Unidos se extenderá este jueves y viernes a Texas, la costa del golfo de México y Florida, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
“Se espera que el sistema, que se desplaza lentamente, cause fuertes tormentas con vientos potencialmente dañinos, granizo y algunos tornados, en tanto que las lluvias intensas afectarán la costa del Golfo“, indicó la agencia.
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“Un patrón meteorológico activo y complicado traerá tiempo inclemente en varias regiones en los dos tercios orientales el país en los próximos dos días”, añadió.
Mientras tanto un sistema de alta presión que está desarrollándose en el oeste del país causará temperaturas altas sin precedentes y un derretimiento rápido de la nieve en las montañas con el resultado de inundaciones, precisó el NWS.
Las tormentas ya sembraron el miércoles granizo del tamaño de pelotas de beisbol y toronjas en el centro de Texas, cerca de Waco, y han afectado a Florida por tercer día consecutivo.
Esta mañana las lluvias se extendían desde Corpus Christi (Texas) hasta Nueva Orleans (Louisiana), Jackson (Mississippi) y Atlanta (Georgia).
Algunas comunidades a lo largo de la costa del Golfo se preparan hoy para posibles inundaciones repentinas con un pronóstico de lluvias de hasta 50 milímetros por hora.
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El Centro de Pronóstico de Tormentas ha puesto la mayor parte de la región en torno a Nueva Orleans bajo riesgo de condiciones meteorológicas severas, con fuertes vientos, y algunos tornados.
Un segundo sistema que cruza las planicies y avanza hacia el sur podría activar más tormentas con truenos y relámpagos en Texas durante la tarde y la noche del viernes, lo cual incluye el corredor de la ruta interestatal 35 desde Dallas-Fort Worth hasta San Antonio, según The Weather Channel.
Los meteorólogos recomendaron que los habitantes en estas regiones se aseguren de contar con medios de comunicación que les permitan estar al tanto de las advertencias, y que tengan un sitio donde refugiarse si las condiciones se tornan más amenazantes.
