EFE.- El París Saint-Germain (PSG) aseguró medio título de la Liga francesa después de sellar un triunfo necesario, en el Parque de los Príncipes, donde llevaba dos partidos sin ganar, ante el segundo en la tabla, 3-1 ante el Lens, que se quedó sin opciones en cuanto el ghanés Salis Abdul Samed fue expulsado a los 19 minutos por una dura entrada a Achraf Hakimi y sufrió con el despertar de Messi y Mbappé en casa.
La peligrosa acción del zaguero africano frustró toda la ilusión del Lens, que irrumpió con decisión en el choque dispuesto a menguar la desventaja respecto al campeón. Una victoria lo hubiera dejado a tres puntos. Ahora queda a nueve, con siete partidos por jugar. La conquista del campeonato ya es una quimera para el Lens, que cerrará el curso como una de las revelaciones.
Para el PSG todo le vino en bandeja. Una vez recuperado el lateral marroquí apunta a su undécimo título para situarse como el más laureado de la historia de la Ligue 1, al amarrar un triunfo que dejó escrita en la primera mitad, con los goles de Kylian Mbappé, que se erigió en el máximo goleador de siempre en la Ligue 1 con el club parisino, Vitinha y también Leo Messi que firmó el tercero.
ALIVIO
Fue una alivio en parte para el PSG, que había perdido sus dos partidos como local antes de la llegada del Lens, que se hundió con la roja que vio Salis Abdul Samed.
Con uno más, las ocasiones se precipitaron. El luso Nuno Mendes fue el que pudo abrir el marcador antes de la media hora pero fue Mbappé el primero que marcó en una combinación con Vitinha que solventó el capitán parisino, a la media vuelta, con un tiro raso que dio en el palo y entró.
Después de un amago de reacción visitante con un tiro de Adrien Thomasson llegó el segundo del PSG solo tres minutos después, en el 31. En un saque de esquina Nuno Mendes encontró a Vitinha en el centro del campo. Recorrió unos metros y, desde lejos, fuera del área, ejecutó un zapatazo lejano que sorprendió al portero Gradit.
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El tercero fue una obra de arte. Una pared, a cuatro del intermedio, entre Leo Messi y Mbappé que, de tacón, devolvió la pelota al argentino que no falló, para sellar el triunfo del PSG.
El choque quedó sentenciado y en la segunda parte decayó. Solo se animó por una mano dentro del área del español Fabián Ruiz, que supuso el penalti que transformó el polaco Pzemyslaw Frankowski y que maquilló la dolorosa derrota del Lens.
