Por Ana Lucía Hernández
La estrategia federal que apostaba porque los centros de identificación de cuerpos en Coahuila y en San Luis Potosí se convirtieran en espacios clave para resolver la crisis forense que vive el país ha fracasado.
En dos años, de agosto de 2020 a septiembre de 2022, el centro de Coahuila logró la identificación de menos de 40 personas, de acuerdo con la respuesta a una solicitud de información hecha por Latinus vía transparencia.
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El oficio CBE/UT/51/2022 firmado el 19 de septiembre pasado por la titular del área de transparencia de la Comisión de Búsqueda de Coahuila, dice “de los cuerpos o elementos biológicos que se encuentran a disposición y resguardo en el Centro Regional de Identificación Humana, ha identificado multidisciplinariamente al día de hoy a 39 personas desaparecidas; y se han entregado a sus familiares 29 personas”.
De acuerdo con el oficio CBE/UT/03/2023 enviado como respuesta a otra solicitud de información hecha por Latinus, para el 18 de enero de 2023 la cifra subió: “Se hace de su conocimiento que hasta el día de hoy se cuentan con 42 cuerpos identificados con entrega digna a sus familiares”.
Es decir, que de septiembre de 2022 a enero de 2023 el avance fue de apenas tres identificaciones de los miles de restos que el centro resguarda tras exhumaciones masivas en panteones, hallazgos de fosas clandestinas y restos entregados por la fiscalía de Coahuila.
Otro dato también obtenido vía transparencia: en 23 meses, de marzo de 2021 a enero de 2023, el Centro Regional de Coahuila identificó 28 osamentas exhumadas de un total de 596. A ese ritmo, tendrían que pasar casi 39 años para identificar las 568 restantes.
En marzo de 2022, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció la crisis forense en nuestro país que involucra a más de 52 mil cuerpos sin identificar y aseguró que el gobierno federal había asignado hasta esa fecha, más de mil 700 millones de pesos para fortalecer tareas de búsqueda, identificación y resguardo de cuerpos.
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“Eso nos ha permitido ya contar con la construcción y funcionamiento de dos centros regionales de identificación humana, uno ubicado en Saltillo, en Coahuila, el otro en la capital de San Luis Potosí, que ahora están dando ya los primeros resultados”, dijo Encinas durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional.
Sin embargo, el 23 de febrero pasado, Latinus reveló que el Centro de Identificación de San Luis Potosí es un elefante blanco: a casi un año de su inauguración y tras una inversión de más de 63 millones de pesos, no cuenta con laboratorio, por tanto, no ha logrado la identificación de una sola persona. Lo que inauguraron con bombo y platillo el subsecretario Alejandro Encinas y la comisionada nacional de búsqueda, Karla Quintana, en abril de 2022, fue sólo un cascarón.
En sus respuestas a solicitudes de información, las autoridades estatales reconocen que el laboratorio no está equipado, incluso el mismo secretario de Gobierno de San Luis Potosí, lo reconoció días después de la publicación del reportaje.
