Foto: Cuartoscuro
Por Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza denunció que en la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ha incrementado la violencia en Guerrero y el Comité Ejecutivo Estatal de Morena pretende intimidar a la Iglesia, para que cese el diálogo con grupos de la delincuencia organizada con el que ha logrado la pacificación en distintas regiones.
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Salvador Rangel dialogó con el líder de la Familia Michoacana, José Ranulfo Zagal, alias “El Rani” quien actualmente está preso, para pedirle que “dejaran en paz” la región norte donde se ubica Taxco de Alarcón durante la Semana Santa; mientras que el alcalde de ese municipio, Mario Figueroa Mundo, se reunió con sacerdotes para garantizar la seguridad en las actividades religiosas, incluso se comprometió a comprar las varas espinosas que cargan los penitentes.
En entrevista con Latinus, el obispo emérito señaló que basado en los hechos anteriores “me atreví a decir que no pasaría nada (durante la Semana Santa), yo agradezco a todas las personas que pusieron su parte para que hubiera la pacificación, no voy a desconocer la acción del gobierno a nivel estatal, federal y hasta municipal, pero yo creo que ahorita nosotros como Iglesia hemos hecho nuestra parte”.
Recordó que estuvo al frente de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa siete años, en lo que nunca abandonó las comunidades afectadas por la violencia y el primer contacto que tuvo con la delincuencia fue por el asesinato de los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, en febrero del 2018 en Taxco, desde entonces a la fecha ha intervenido a favor de la paz.
“Fui creando una especie de clima de confianza con estas personas (los delincuentes), han secuestrado a mucha gente y yo hablo con ellos”, expresó.
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Con “El Rani”, el obispo emérito se comunica mediante dos familiares del presunto líder de la Familia Michoacana detenido y “les pedí que dejaran en paz el norte del estado porque eran tiempos sagrados y que respetaran”.
“La gente nos tiene mucha más confianza a la Iglesia, a los sacerdotes que a los mismos políticos, yo pudiera decir que la gente tiene más confianza en los narcotraficantes que en los mismos políticos por los resultados positivos, a veces ellos ayudan más a la gente que ciertas instituciones”, resaltó.
Tras la intervención de Salvador Rangel, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena, que preside el diputado local Jacinto González Varona, emitió un comunicado en el que consideró “no es una buena señal” que representantes de la Iglesia se manifiesten a favor del diálogo con el crimen organizado; recordó que el Estado es laico y afirmó que “sólo pretenden desestabilizar y desacreditar un gobierno legítimo”.
Ante este panorama, el obispo emérito aclaró que “yo he denunciado muchas cosas, que el narcotráfico sigue trabajando, muchos presidentes municipales y otras autoridades están relacionados con el narcotráfico”.
En ese sentido, cuestionó: “Quién va a parar los asesinatos en Chilpancingo, si tienen carta abierta los narcos, quién va a parar los asesinatos en Acapulco, por ejemplo, no han podido controlar como vamos a decir Iguala o Huitzuco, nosotros como Iglesia ahí estamos, estamos trabajando y de ninguna manera queremos desestabilizar el Estado”.
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Denunció que el discurso de los morenistas en Guerrero proviene del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, es decir, de una dictadura, un gobierno socialista y comunista, “yo no quiero que México vaya a caer en garras del socialismo”.
En tanto que el Estado laico, “quiere decir que el gobierno debe ser para todos, proteger la estabilidad de todas las personas, respetar la religión de las personas, respetar las opiniones y estos políticos, a veces ignorantes, creen que el Estado laico es que la Iglesia se calle”.
Exhortó a Morena a que “le pregunte a la gente si estamos haciendo bien, yo no lo he dicho ni quiero que me lo agradezcan”; reveló que “los narcotraficantes me pidieron dos favores, que ya no mataran indígenas y que se parara el tráfico de armas”.
Consideró que la postura de Morena es un acto de intimidación, pues en Guerrero “manda ‘don Félix’ (es decir, el senador Félix Salgado Macedonio) y la gobernadora es un instrumento”.
Señaló que en lo que va de la administración de Evelyn Salgado “la violencia en el estado ha aumentado, ya van como mil 500 asesinatos, es donde más hemos tenido, secuestro de mujeres, hemos tenido más secuestro, los narcos se han apoderado de muchos municipios y de territorios completos, por ejemplo la Tierra Caliente, la Costa Grande”.
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Puntualizó que Guerrero ocupa el octavo lugar entre los estados más violentos del país, “esos datos contradicen a los dichos que a veces el gobierno saca de que estamos mejor”.
Finalmente, manifestó que es preocupante que en la Sierra de Guerrero, donde imperaban los sembradíos de amapola, ahora se cultiva la coca con la cual se crea el fentanilo, “la están llenando de coca, es otro gran problema al que se va a enfrentar el Estado”.
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