El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso este miércoles a los diputados que la elección de los cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) se realice mediante el método de insaculación en caso de no llegar a un acuerdo, para que no haya cuotas y “enjuagues” entre partidos.
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“Si no hay acuerdo, porque se necesitan también las dos terceras partes, se utiliza el método de la insaculación, es decir un sorteo y así se decide, creo que se tienen que elegir dos mujeres y dos hombres de los cuatro, entonces, mi opinión es que no negocien como era antes, uno para ti, uno para ti y dos para mí, no, que se vayan a la insaculación, es una propuesta muy respetuosa, que no negocien”, señaló en su conferencia matutina.
“Que no haya cuota y que sea la fortuna diría Maquiavelo, que es la suerte, Maquiavelo decía que en la política se necesitaba virtud, virtud y suerte, pues así, desde luego yo no soy legislador, yo soy el titular del Ejecutivo pero sería muy bueno que no se llevara a cabo un enjuage, entonces hasta sacaban los acuerdos por unanimidad, ojalá y sea de esa manera”.
Ayer, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, señaló que su partido apoya la posibilidad de que la elección de consejeros electorales del Instituto Nacional Electoral (INE) se lleve a cabo a través de una insaculación.
Sin embargo, en caso de que se decida por este método, Mier dijo que el sorteo debería tener lugar en el Poder Legislativo y no en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Asimismo, Adán Augusto López, titular de de Gobernación, pidió a los diputados de Morena en enero pasado que no “supliquen” a la oposición para construir una “mayoría artificial” que permita elegir por consenso a los nuevos consejeros electorales y que no tuvieran “miedo a la insaculación“.
El próximo 3 de abril, José Roberto Ruiz Saldaña, Adriana Favela, Ciro Murayama y el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, concluyen su encargo como consejeros electorales.
En caso de no alcanzarse los votos necesarios en el pleno de San Lázaro, las cuatro quintetas con 20 nombres serán devueltas a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para tratar de que se generen los consensos necesarios.
Si no se logran los acuerdos entre la 4T y la oposición, se convocará a sesión en el pleno de la Cámara de Diputados para realizar una insaculación o tómbola.
De no realizarse dicho sorteo, será la Suprema Corte la que realice una tómbola en la que se elegirá a los nuevos consejeros electorales.
