Denise Dresser hace un recuento de todas las maniobras que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador junto con Morena para destruir al Instituto Nacional Electoral, en específico las más recientes: el recién anunciado plan C y la postulación de candidatos a consejeros afines o emparentados con funcionarios de la actual administración.
La politóloga advierte sobre la intención del mandatario, de Morena y de sus facilitadores de apropiarse de las instituciones, aunque sea al peor estilo del PRIAN y aun si ello significa que se rompan todas las reglas de la convivencia democrática.
También destaca que no todo el país ha caído en la trampa de la sinrazón, como lo demuestran las marchas, la reciente suspensión temporal del plan B por parte del ministro Laynez y el voto particular de Maite Azuela, integrante del Comité Técnico de Evaluación de los nuevos consejeros, para alertar que los aspirantes a consejeros del INE no cumplen con el perfil de imparcialidad y autonomía.
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