Por Héctor Gordoa
El estado tenía la tutela de los migrantes que perdieron la vida en el incendio en el Centro de Procesamiento del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, consideró la especialista en temas migratorios Eunice Rendón.
“Las autoridades no deben evadir esta responsabilidad ni revictimizarlos, más allá que la quema de colchones sea la causa del incendio, debieron activar los protocolos de emergencia para salvaguardar la vida y salud de las personas que se encontraban dentro de esta estación migratoria”, señaló la directora de la organización Agenda Migrante.
La protesta se dio por las condiciones en las que se encontraban los migrantes y la tardanza de la documentación para visas de tránsito, pero se salió de control cuando prendieron fuego a colchones.
Testigos de los hechos aseguran que a pesar del incendio las puertas de la sección de hombres de la estación migratoria jamás fueron abiertas por el personal de seguridad a cargo de los migrantes, que además tardó en solicitar el apoyo de bomberos y los servicios de emergencia.
Migrantes que dijeron haber estado dentro del albergue señalaron a medios locales que los vigilantes salieron del sitio sin preocuparse de la seguridad de las personas internas en las instalaciones.
Ante esto, Eunice Rendón, pidió una investigación a fondo para determinar las fallas en la actuación del personal del INM y que esto no se repita.
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Personal de migración dio a conocer la nacionalidad de las víctimas entre las que se encuentran 28 migrantes guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños, un ecuatoriano y un colombiano. Hasta el momento se han confirmado 40 defunciones.
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