Messi, conmovido durante la recepción de su afición en el Estadio Monumental, les correspondió ese cariño con otra de sus grandes actuaciones, , al comandar el triunfo 2-0 de Argentina, con un golazo incluido para alcanzar 800 en su carrera, en el estreno de su título como campeón del mundo ante una rocosa selección de Panamá..
Messi sufrió de inmediato el juego rudo de Panamá, por lo que la fiesta de las tribunas tuvo que esperar bastante sobre la cancha, donde se vivía un partido tenso, pese al claro dominio de Argentina.
La primera gran opción de peligro, claro, fue de Argentina, en un tiro libre de Messi que se estrelló en la esquina superior derecha de la portería de Panamá en el minuto 17.
Un pase al hueco estuvo cerca de ser gol de Mac Allister, pero el portero de Panamá, José Carlos Guerra, salió oportuno para evitarlo en el minuto 24.
Sin prestarle el balón a Panamá, las opciones para Argentina no eran tan continuas como se esperaba, y aunque Messi y Enzo Fernández volvieron a acercarse, no se movía el marcador.
A LO CAMPEÓN
Argentina necesitaba mejorar para redondear la fiesta ante su afición y estrenar su título de campeón del mundo. La segunda parte no varió en cuanto al dominio, y Messi volvía a ser el principal motor.
Y fue precisamente Messi el que amenazó primero, con un tiro de esquina que estuvo cerca de convertirse en gol olímpico, pero el balón salió tras pegar en el travesaño, en el minuto 49.
En el 53, otra vez Messi, y otra vez el portero Guerra, quien atajó un tiro libre de Leo que iba a gol con una gran estirada hacia su izquierda.
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La tercera fue la vencida. Messi volvió a cobrar un tiro libre, esta vez a la horquilla derecha de la portería de Panamá, pero esta vez el rebote le cayó a Thiago Almada, quien lo aprovechó y remató al marco vacío para el 1-0 de Argentina y revivir la fiesta de los aficionados en el Estadio Monumental.
Finalmente, el broche de oro llegó con el golazo de Messi, el 800 de su carrera, en un espectacular tiro libre imposible para el portero Guerra que consolidó la fiesta de Argentina e hizo enloquecer, todavía más, al entregado Estadio Monumental.
