EFE.- La Policía Federal de Brasil abrió una investigación para esclarecer el ingreso irregular de un conjunto de joyas que el gobierno de Arabia de Saudita regaló en 2021 al entonces presidente, Jair Bolsonaro y a su esposa, Michelle Bolsonaro, informaron fuentes oficiales.
La investigación se tramitará bajo secreto judicial y “tiene un plazo inicial de treinta días, con posibilidad de prorrogarla en caso de que sea necesario”, y se desarrollará en paralelo a otra abierta por el Fisco, señaló la Policía Federal en una nota publicada la noche del lunes.
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El escándalo fue revelado por el diario O Estado de Sao Paulo, que afirmó que el gobierno de Bolsonaro intentó introducir ilegalmente en el país joyas valoradas en 16.5 millones de reales (3.2 millones de dólares) que las autoridades de Arabia Saudita habían regalado a la entonces primera dama, Michelle Bolsonaro, en octubre de 2021.
El Fisco las confiscó en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, tras hallarlas en la mochila de un asesor que integraba la comitiva del ministro de Minas y Energía de Bolsonaro, Bento Albuquerque, y que no las declaró debidamente.
Entre las joyas confiscadas había “un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes” de la exclusiva marca suiza Chopard.
Bolsonaro intentó varias veces liberar los exclusivos obsequios antes de finalizar su mandato el pasado primero de enero, pero no tuvo éxito, según el citado periódico.
La prensa brasileña destacó que, al parecer, hubo un segundo paquete de joyas, compuesto por un reloj, un bolígrafo y un anillo, también de Chopard, según el diario O Globo, que al parecer pasó por la aduana sin ser declarado y consiguió ingresar en el país.
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“El hecho puede configurar, en tesis, una infracción de la legislación aduanera por parte del otro viajero, por falta de declaración y recaudación de impuestos”, apuntó el Fisco, órgano responsable de las aduanas del país.
Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y quien se encuentra en Orlando, Estados Unidos, desde el pasado 30 de diciembre, adonde viajó dos días antes de terminar su mandato, ha negado cualquier ilegalidad al respecto.
