Por Tania Rosas
El ministro en retiro José Ramón Cossío expresó este domingo, ante un Zócalo abarrotado por la concentración en contra del plan B electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, que los ciudadanos confían en el talante de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para preservar la vida democrática de México.
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“Hasta ahora los ministros sólo han escuchado las palabras ofensivas del presidente y de sus seguidores, quienes estamos aquí queremos hablarles con otro lenguaje, con el lenguaje de la confianza y el respeto que corresponde a los demócratas. Queremos decirles que sabemos las dificultades que su trabajo implican, de las presiones a las que están siendo sometidos por quienes quieren apropiarse del sistema electoral mexicano”.
“Queremos decirle a los señores y señoras ministras, teniendo frente a nuestros ojos el edificio en el que laboran, que confiamos en ellos, en su talante democrático y en su capacidad de comprender la gravedad de las decisiones que tomarán para preservar la vida democrática del país”, señaló en su mensaje ante los manifestantes.
Los ministros de la Suprema Corte sólo podrían ser considerados corruptos, si desconocen los artículos de la Constitución en materia electoral y serían hipócritas si distorsionan su voto cuando analicen el plan B del presidente, enfatizó Cossío.
Al ser el orador principal en la manifestación para defender al Instituto Nacional Electoral (INE), el exministro dijo que no ve posibilidad para que los integrantes del máximo tribunal de justicia declaren constitucional la reforma electoral del presidente, pues claramente viola los principios de equidad y certeza.
“El presidente ha dicho que la corrupción de los ministros quedará evidenciada si invalidan sus reformas; por el contrario, los ministros sólo podrían ser considerados corruptos si desconocen lo dispuesto en los artículos constitucionales, que detalladamente regulan los órganos y los procedimientos electorales”, declaró.
“El presidente ha dicho que los ministros serán hipócritas, si desconocen la invalidez de sus reformas legales. Los ministros serían hipócritas si ocultan sus argumentos, si se apartan de sus precedentes o si distorsionan las votaciones en las que participen”, agregó ante un Zócalo capitalino pintado de rosa y blanco.
José Ramón Cossío enfatizó que hasta ahora, los ministros de la Suprema Corte sólo han escuchado las palabras ofensivas de López Obrador y la población sabe que los presionan quienes pretenden apoderarse del sistema electoral mexicano.
Cossío arremetió contra López Obrador al destacar que el tabasqueño desconoce el papel de la justicia, la misma que sustenta el cargo que ahora ocupa.
“Desconocer el papel de la justicia, tal como lo prevé la Constitución y argumentar la mera prevalencia de la política de un hombre que considera que su proyecto político nos puede ser impuesto a todos, implica ponerse fuera del orden jurídico que sustenta el propio cargo que ahora ocupa”, recalcó.
Sólo hubo dos oradores en la manifestación en defensa al voto y al INE. Antes del exministro habló Beatriz Pagés, quien afirmó que López Obrador “uso” al INE para llegar al poder, pero hoy quiere destruirlo.
El discurso de Pagés fue más político, por lo que hubo personas inconformes con ello.
La expriista expuso que ya se lleva a cabo un frente ciudadano para ganar las elecciones de 2024.
“Desde hoy llenemos las urnas para votar por México, votemos en contra de la mentira y de la mediocridad, votemos en contra de populismos depredadores y autocráticos, votemos para decir a los cercenadores de la democracia: ‘No pasarán, ¡no pasarán!, ¡no pasarán!”, exclamó.
Pidió a los ministros mandar “al basurero de la historia” el plan B de López Obrador, pues es inconstitucional, inmoral y abre las puertas al crimen organizado.
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“Una iniciativa, el plan B, que abre las puertas al crimen organizado para imponer gobernadores y, quién sabe si también al próximo presidente de la República”, opinó.
Al finalizar las dos intervenciones, los asistentes cantaron el himno nacional. Los organizadores calcularon medio millón de asistentes a la segunda manifestación en defensa del Instituto Nacional Electoral.
