Por José Gerardo Mejía
Un Santiago Creel Miranda con el rostro escurrido y un tono rojo encendido entró este jueves a la Junta de Coordinación Política para ser regañado por los coordinadores parlamentarios tras impedir que los militares entraran al pleno el pasado primero de febrero.
Al inicio de la reunión de esta tarde, Creel Miranda saludó con rigidez y se sentó para estar casi 90 minutos con los ojos viendo hacia el piso; sólo levantó la mirada cuando reiteró que él había pactado ese protocolo con las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al concluir su argumento, Carlos Puente, coordinador del Partido Verde, subrayó que este jueves el panista mostró una actitud distinta a la que tuvo el pasado primero de febrero cuando recurrió “a una defensa mediática contra el espejo”, confiaron legisladores que estuvieron en el encuentro.
“Te apoyaste en los medios luego de que te salió mal la fiesta. Hoy tienes una actitud distinta, que hubiera sido deseable que la hubieras tenido en el inicio del periodo”, siguió Puente.
Lo secundó Jorge Álvarez Máynez, coordinador de Movimiento Ciudadano, quien enfatizó que Creel entabló una batalla en defensa de la Constitución contra sí mismo, porque el protocolo acordado con la Sedena sólo lo conocía el panista.
Luego de que se mencionó la Carta Magna, comenzaron las burlas contra Creel por el video que subió a TikTok, que tituló “El hombre Constitución”, momento que relajó por unos momentos el encuentro por las carcajadas que se escuchaban tras la puerta.
Rubén Moreira, coordinador del Partido Revolucionario Institucional, retomó el tono solemne cuando destacó en su turno el tema de la militarización en el país y que el yerro de Creel Miranda dejó de lado temas más relevantes durante dos semanas.
Por su parte, el coordinador del Partido Acción Nacional, Jorge Romero, usó su tiempo para enmendar la plana al presidente de la Cámara, subrayando que ya había un reconocimiento del error y que ya era necesario pasar a lograr acuerdos parlamentarios para evitar que se repita.
En el mismo tono se expresó Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política, quien enfatizó en buscar salidas a un problema que se hacía añejo, pero “que es necesario no volver a repetir”.
Así, los coordinadores acordaron por consenso consultar a la Sedena, para “evitar que los invitemos y luego no los dejemos pasar”, aseveró Moreira.
El encuentro se distensó luego de que Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del Partido del Trabajo admitió que iba a declinar en su intento por exigir la remoción de Creel Miranda, porque no tenía el respaldo de su bancada.
Diputados confiaron a Latinus que Fernández Noroña reconoció que diputados del PT pidieron que no insistiera en la remoción del panista.
Dicha declinación tuvo eco en Puente, del Partido Verde, y al final se sumó en el morenista Mier Velazco; mientras que el perredista Luis Espinosa fue el único que no habló en la reunión privada.
Ante el anuncio, la cara de Creel no cambió, mantuvo la misma expresión de abatimiento, aún en la conferencia de prensa que dio posteriormente con el morenista Mier Velazco para reeditar el abrazo de Acatempan.
En general, de acuerdo a diputados de la oposición, la reunión privada se llevó a cabo casi con desgano, incluso en momentos fue calificada como incómoda porque Creel Miranda es reconocido entre sus pares como un político confiable.
Tan buena imagen tiene, que antes de concluir el encuentro, Fernández Noroña, después de resaltar la trayectoria del panista y su decencia, soltó, “es que es mejor Creel como adversario a la presidencia que la senadora Lilly Téllez”.
“Y voy a desmentir a aquel diputado que repita esta afirmación”, advirtió entre risas de los asistentes.
