La Fiscalía General de la República (FGR) informó este miércoles que está por cumplimentar una orden de aprehensión en contra de un policía que participó en el operativo del 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, Oaxaca, para la liberación de carreteras federales, en el que murieron seis personas y resultaron lesionadas 93.
Las vías habían sido tomadas por maestros y civiles en protesta contra la reforma educativa.
A través de un comunicado, la fiscalía indicó que además de esta orden de aprehensión, también se espera que el 9 de junio de este año se logre la imputación contra dos policías más, uno de Gendarmería y uno estatal, por estos hechos.
Asimismo, apuntó que esperan a tener fecha de una audiencia intermedia para presentar acusaciones contra “tres imputados ya sujetos a proceso”.
La FGR aseguró que por este caso, tras su reactivación de las investigaciones en el 2019, se han logrado seis órdenes de aprehensión y cinco vinculaciones a proceso contra tres exmandos policiacos federales y dos estatales que dirigieron el operativo.
De igual forma, señaló que el 13 de enero la defensa de uno de los imputados solicitó la modificación de prisión preventiva oficiosa a prisión domiciliaria, debido a que el detenido tiene 72 años de edad, la cual el juez le negó.
La fiscalía indicó también que el 15 de noviembre logró obtener la vinculación a proceso en contra de dos policías por su probable responsabilidad en la comisión por omisión de los delitos de homicidio calificado, cometido en agravio contra los seis muertos y lesiones calificadas en perjuicio de 27 personas que resultaron lesionadas por proyectil de arma de fuego.
Los detenidos están relacionados con el operativo realizado para la liberación de las carreteras federales ubicadas en Asunción Nochixtlán en 2016, cuando maestros, civiles y otros manifestantes bloquearon las vías federales, autopista 135-D y carretera federal 190, que conectan a la Ciudad de México con Puebla y Oaxaca, en protesta contra la reforma educativa y otras demandas sociales.
Durante el acto de protesta, los manifestantes fueron atacados por un contingente de fuerzas policiales compuesto por 400 policías federales, 400 estatales y 50 elementos de la Agencia de Estatal de Investigaciones, el cual tenía la misión de recuperar la libre circulación en las vías federales, como parte del “Operativo Oaxaca” ordenado por el entonces gobernador del estado, Gabino Cue, según confirmó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
