Denise Dresser se refiere a la controversia que generó el hecho de que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, permaneció sentada en su lugar mientras todos se ponían de pie ante la llegada de Andrés Manuel López Obrador a un acto público.
En su opinión, el tema central no debió ser ese, sino la defensa que hizo de la autonomía del Poder Judicial ante un titular del Ejecutivo que quiere una Corte que apoye a la 4T, incluso si eso significa recurrir a mecanismos antidemocráticos.
A partir de ello, la politóloga hace un balance del papel que jugó el ministro Arturo Zaldívar de lealtad incondicional hacia el presidente, formando parte de su séquito y promoviendo una política de conciliación.
Por último, plantea la disyuntiva en la que se encuentra Norma Piña —o está con AMLO o con la Constitución—, el papel fundamental que debe ejercer el tribunal supremo ante el poder político y cómo es ese, y no otro, el parámetro con el que se medirá la actuación de la ministra como presidenta de la Suprema Corte.
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