Este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estrechó en dos ocasiones la mano del republicano y nuevo presidente del Congreso, Kevin McCarthy, previo a que iniciara su discurso de estado de la Unión.
Primero, Biden saludó al republicano cuando le entregó su informe por escrito, después de realizar este mismo gesto a la vicepresidenta Kamala Harris.
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Después, mientras enlistaba una serie de agradecimientos a los asistentes, volteó hacia McCarthy cuando lo mencionó y estrechó de nueva cuenta su mano.
En esta ocasión, Biden dijo: “No quiero arruinar tu reputación, pero estoy ansioso por trabajar contigo”.
En 2020, la entonces presidenta del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, rompió la copia del discurso sobre el estado de la Unión que presentó el entonces presidente Donald Trump.
En su último discurso, Trump se presentó con los congresistas estadounidenses y, cuando acudió al centro, dejó a Nancy Pelosi con la mano extendida.
Sobre las críticas en su contra por romper el discurso de Trump, Pelosi consideró que rompió un “manifiesto de falsedades” y que fue lo mejor que podía hacer para “mostrarle a la gente de América que esas eran un montón de mentiras”.
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Añadió que el discurso del presidente “no fue un Estado de la Unión, sino ‘estado mental’” de su propia manera de pensar. “Eso no se hace ante el Congreso, que lo haga en su oficina”, apuntó.
La demócrata señaló que las cifras de empleo y economía que presumió Trump durante su discurso no son logro de su administración, sino de las anteriores, en especial de la de Barack Obama.
“Trump no heredó un desastre, sino una economía impulsada. Intenta llevarse el crédito de algo que él no hizo, sino de lo que las políticas de Obama cimentaron para la creación de empleo y la mejora de la economía”, detalló Pelosi.
