Dani Alves se salva de nueva denuncia por agresión sexual: la amiga de la presunta víctima de violación no quiso desviar la atención pese a sufrir ‘tocamientos’

ADN Alves prueba prisión
Dani Alves, el día de su presentación con Pumas. (Foto: EFE).
• Una de las amigas de la joven que denunció a Dani Alves por violación, declaró que el futbolista también la agredió, pero desistió a demandarlo.

EFE.- La jueza que investiga al exjugador de los Pumas, Dani Alves por violar presuntamente una joven en la discoteca Sutton de Barcelona, ofreció a una de las dos amigas que la acompañaban denunciarlo por agresión sexual por tocamientos, después de que ambas aseguraran que a ellas también las manoseó.

Según explicaron fuentes judiciales, las dos chicas que acompañaban a la víctima -una prima y una amiga- han declarado este viernes como testigos ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, en una comparecencia en la que avalaron la versión de la denunciante.

Ambas testigos ratificaron ante la jueza lo que ya declararon a los Mossos d’Esquadra y confirmaron que, antes de llevarse a la denunciante al baño en el que supuestamente ocurrió la agresión sexual, el futbolista también las abordó a ellas con evidente intención sexual.

Te puede interesar…

Amigas de la presunta víctima ratifican ante la jueza que Dani Alves también las abordó con “intenciones sexuales”

RECHAZA DENUNCIAR

A una de las jóvenes, según relataron a la magistrada, el futbolista brasileño se le aproximó y le rodeó la cintura con sus brazos, mientras que a la otra llegó a hacerle tocamientos en sus partes íntimas, lo que, precisaron, les hizo sentir “incómodas”.

En el transcurso de la declaración, la jueza instructora le recordó a la joven que sufrió tocamientos en sus partes íntimas que tiene la posibilidad de denunciar los hechos, lo que la testigo rechazó para no restar relevancia a la agresión sexual grave, la que sufrió su amiga.

Las dos testigos corroboraron además la versión de la denunciante sobre lo sucedido antes y después de la presunta agresión sexual, ocurrida la madrugada del pasado 31 de diciembre en un baño privado de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.

Según su versión, cuando estaban departiendo con un grupo de jóvenes en una mesa cercana al reservado donde Alves tomaba copas con un amigo, se les acercó un camarero para comunicarles que unos “señores” querían invitarlas a cava en esa zona privada, a lo que ellas acabaron accediendo tras rechazar la oferta inicialmente.

Una vez en el reservado, estuvieron charlando con Alves y su amigo -momento en el que el futbolista supuestamente las tocó-, tras lo que el investigado se dirigió a la puerta que comunicaba al baño privado y, desde allí, hizo un ademán a la víctima para que se acercara.

De acuerdo con el relato de las testigos, no imaginaban que esa puerta conducía a un lavabo privado -llegaron a pensar que daba acceso a un espacio en el que se podía fumar-, por lo que cuando una de ellas tuvo necesidad de ir al baño se dirigió a los generales, situados en una planta inferior a la de los reservados.

También puedes leer…

Pumas pide a Dani Alves cinco millones de dólares de indemnización por “incumplimiento” de su contrato, afirma un reporte

LA VÍCTIMA: “NO ME VAN A CREER”

Transcurrido un cuarto de hora, Dani Alves abandonó el baño del reservado e instantes después lo hizo la denunciante, quien se dirigió a una de sus amigas diciéndole “nos vamos de aquí”. Ya camino de la salida, cuando esperaban sus chaquetas en el guardarropía, rompió a llorar mientras repetía “me ha hecho daño”.

Ese fue el momento en el que un portero de la discoteca se acercó a la joven para preguntarle qué le pasaba, lo que motivó que el equipo de seguridad de Sutton activara su protocolo contra agresiones sexuales, por lo que se llevaron a la víctima a una estancia apartada y llamaron a los Mossos d’Esquadra.

De hecho, ante la jueza declararon este viernes como testigos el portero que atendió a la joven, el propietario de Sutton, el director de la sala y los dos camareros que sirvieron las copas en el reservado.

Las testificales respaldan el relato de la víctima, que cuando fue atendida por personal de la discoteca se mostraba reticente a denunciar a Dani Alves mientras repetía: “No me van a creer”.

Por su parte, la defensa del futbolista, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, señaló que “persisten las inconsistencias. No debo extenderme más por expresa indicación del juzgado”.

El futbolista permanece en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero por orden de la jueza, que ordenó su encarcelamiento al apreciar un elevado riesgo de fuga dada su capacidad económica, el hecho de que dispone de doble nacionalidad -española y brasileña- y la inexistencia de convenios de extradición entre España y su país de origen.

La defensa ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona su entrada en prisión preventiva, aduciendo que tal riesgo de fuga no existe -el futbolista acudió voluntariamente a los Mossos, que lo citaron a declarar cuando viajó de México a España para acudir al entierro de su suegra- y que las imágenes de las cámaras de seguridad desmienten la versión de la víctima. 

Comparte esta nota