El futbolista brasileño Dani Alves, recluido en el Centro Penitenciario Brians 2, de Barcelona, acusado de violar a una mujer la madrugada del pasado 31 de diciembre en la discoteca Sutton, ya disputó su primer partido de futbol en prisión con sus compañeros de patio, según reporta un informe del diario La Vanguardia.
“El jueves al mediodía, Alves se animó a jugar un partido de futbol con sus compañeros. La primera vez que tocaba la pelota desde que llegó a la prisión. Y fue tal la expectación que no tardó en correrse la voz. Se asomaron discretamente funcionarios, profesionales externos, personal de la dirección y la totalidad de los reclusos del módulo vecino, que se pegaron al vidrio para no perder detalle”, relató el medio citado en su crónica.
En la información se amplía que las autoridades del centro ya tomaron medidas para la próxima ocasión en que Alves decida jugar otra ‘cascarita’, con el objetivo de que se mantenga el orden.
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“La cárcel ha decidido colocar una tela que impida la visión entre los dos módulos para que los vecinos del futbolista recuperen su normalidad, regresen a sus actividades y Alves pueda seguir jugando al futbol sin tanto público entusiasta”, se lee en la nota.
El exjugador de los Pumas tiene una semana en la cárcel tras ser detenido luego de que una mujer de 23 años lo denunció por haber abusado sexualmente de ella, y tras las investigaciones de la policía de Barcelona, testimonios del personal del Sutton, más la declaración de la presunta víctima, una jueza determinó que el brasileño fuera ingresado a prisión preventiva por el riesgo de fuga y mientras se fija fecha para el juicio.
