El futbolista brasileño Dani Alves pasó su primera noche en prisión en Barcelona tras la decisión de la jueza de no darle derecho a fianza tras declarar como sospechoso de cometer una presunta agresión sexual.
Alves y la presunta víctima presentaron el viernes sus declaraciones en el Juzgado de Instrucción número 15 de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, pero de acuerdo con reportes de la prensa de España, el futbolista cambió su declaración inicial, cuando aseguró que no conocía a la mujer que lo acusa, y ahora habría dicho que tuvieron “relaciones consensuadas”.
Tras la primera noche después de su detención y al estar acusado de un delito de agresión sexual por el que podría enfrentar una pena de entre cuatro y doce años de cárcel si se resulta culpable, Alves seguirá en prisión preventiva hasta que su defensa presente alguna apelación.
PROTOCOLO
De acuerdo con un reporte de ESPN, Alves lo llevaron “al centro penitenciario desde la Ciudad de la Justicia en una furgoneta policial solo, mientras en un segundo automóvil se trasladaban otros tres detenidos. Llegado al centro pasadas las seis de la tarde, el ya ex futbolista de Pumas (el club le rescindió su contrato de manera inmediata) pasó el protocolo habitual de entrada en prisión: un reconocimiento médico, la toma de huellas dactilares y la fotografía para su ficha de preso.
“A partir de ahí lo llevaron a la celda, se supone que individual por cuanto los casos mediáticos, por motivos de seguridad son recluidos solos a no ser que estén en compañía de otro preso con el que mantengan relación personal, y entró en el que será su día a día en la cárcel hasta nuevo aviso, un plazo que puede ser mucho más largo del que pueda suponer el futbolista”.
Alves, sin acceso a un teléfono móvil ni a internet, por motivos de seguridad no saldrá al patio al mismo tiempo que los demás reclusos y mantendrá una relación “en un principio escueta” con el resto de los presos.
CAMBIÓ SU DECLARACIÓN
Alves negó tajantemente en un principio que conociera a la joven que lo acusa, en un video que envió a un programa de televisión de Antena 3. Pero según varios reportes periodísticos en España, en su declaración ante la jueza del viernes cambió su versión y dijo que sí tuvo relaciones con la mujer, pero fueron “consentidas”.
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La declaración con detalle de la supuesta víctima, el informe médico (del que desconocía totalmente su existencia la abogada de Alves) y la poca credibilidad que ofrece el testimonio modificado provocaron la decisión de la jueza de dictaminar la prisión preventiva para Alves, además de las declaraciones de los testigos, que corroboran que la mujer, junto a dos amigas, se sentó con el brasileño en la misma mesa de la discoteca de Barcelona la noche de los hechos.
