La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ordenó la noche del lunes a la autoridad penitenciaria de Chihuahua garantizar las condiciones de gobernabilidad en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Número 3 de Ciudad Juárez y atender a las víctimas, tras el motín que dejó 17 muertos.
En un comunicado, el organismo informó que personal de la Tercera Visitaduría General y del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) está laborando en el Cereso, con el fin de identificar factores de riesgo.
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“Este organismo dará seguimiento puntual a los resultados de las investigaciones iniciadas y observará que se respeten y protejan los derechos humanos de las personas agraviadas”, apuntó la CNDH.
También solicitó a las autoridades la aplicación estricta de los protocolos correspondientes para la atención y control de incidentes violentos, y de aquellos establecidos en la Ley Nacional de Ejecución Penal.
“Especialmente, se pidió la realización de acciones de diálogo, disuasión y negociación con la población penitenciaria, a fin de recobrar el orden en el Cereso”, apuntó el organismo.
Por otra parte, exigió a la autoridad penitenciaria implementar un mecanismo adecuado para informar a los familiares de las personas privadas de la libertad, del personal de seguridad y custodia sobre su estado de salud actual.
En el caso de las personas que murieron, la CNDH urgió a las autoridades a colaborar en la investigación de los hechos, así como realizar gestiones para que a los familiares de las víctimas se les dé acompañamiento y atención integral.
En tanto, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua informó este martes que cesó al director del Cereso Número 3 de Ciudad Juárez, Alejandro Alvarado Téllez, tras el motín en el que se fugaron 30 reos, registrado el 1 de enero.
