EFE.- La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró este martes que es blanco de una “maniobra” para expulsarla políticamente a ella y al peronismo gobernante.
“La única renuncia que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón. Tampoco hay autoexclusión. Vamos a hablar clarito: hay proscripción”, dijo Fernández al inaugurar el polideportivo Diego Maradona en la localidad bonaerense de Avellaneda, en la periferia sur de Buenos Aires.
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Cristina Fernández participó por primera vez en un acto público, después de que el 6 de diciembre un tribunal oral la condenara por administración fraudulenta a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en un caso por irregularidades en la concesión de obras viales durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015), un fallo que ha decidido apelar.
Fernández de Kirchner, que gobernó Argentina entre 2007 y 2015, dijo hace unos días tras conocer la sentencia, que era obra de la “mafia judicial” y de “un sistema paraestatal” dominado por el “poder económico y mediático” y anunció que no se presentará a los comicios generales de 2023 porque no va a “someter” al peronismo a que lo “maltraten” por una “candidata condenada”.
“No hice una renuncia. Anuncié que yo no iba a someter a nuestra fuerza política a llevar de candidata a alguien que le dijeran ‘está condenada’ y, de esta manera, ser absolutamente funcional a lo de ellos. Esto no es contra mí, es contra el peronismo”, reiteró este martes la expresidenta.
Fernández sostuvo que la “estrategia de expulsión” la “comenzaron a esbozar” en diciembre de 2015, cuando concluyó su segundo mandato presidencial, y “lo primero que hicieron fue armar un juicio” y planificar sentarla en el banquillo de los acusados, en “una clara maniobra” que se ha estirado para que llegue hasta un nuevo proceso electoral, el de 2023.
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A su juicio, la prohibición es un “acto de disciplinamiento” a la clase política para que nadie nunca más se atreva “a tanto” como lo ha hecho su gobierno en materia de redistribución del ingreso.
Cristina Fernández sostuvo que se necesita que “vuelva a haber un árbitro en serio del Poder Judicial que aplique el derecho y que tenga la garantía para todos los ciudadanos de que todos son iguales ante la ley”, algo que “no existe hoy y es grave”.
“Que hoy veamos a nuestra democracia con un Estado paralelo, capturada por las mafias, no es justo”, aseveró.
