Foto: EFE
El presidente chino Xi Jinping llegó este miércoles a Arabia Saudita, en una visita calificada por China como su mayor iniciativa diplomática en el mundo árabe, en un momento en que Riad busca ampliar sus alianzas globales más allá de su tradicional asociación con Occidente.
La reunión entre la potencia económica mundial y el gigante energético del golfo Pérsico se produce en un momento en que los lazos sauditas con Washington están tensos por las críticas estadounidenses al historial de derechos humanos de Riad y el apoyo saudita a los recortes de la producción de petróleo antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
Te puede interesar: Presidente de China visitará Arabia Saudita y celebrará reunión con líderes de países árabes
El príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, no recibió hoy al presidente chino, Xi Jinping, a su llegada a Riad, donde el mandatario permanecerá durante tres días para participar en reuniones con líderes árabes y consolidar a China como el principal socio comercial del golfo Pérsico.
Según la agencia de noticias oficial saudí SPA, el mandatario chino fue recibido en el aeropuerto de Riad por el ministro de Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, además del gobernador del Fondo de Inversión Pública (FIP) y presidente del Consejo de Dirección de la petrolera estatal saudita Aramco, Yaser al Rumayan.
La televisión estatal saudí también difundió imágenes de la llegada de Xi, que estuvo marcada por la ausencia de Mohamed bin Salmán, quien acostumbra a recibir a los diferentes líderes árabes que visitan su país, pero habitualmente se salta el protocolo con otros mandatarios, especialmente con los occidentales.
Lo mismo ocurrió el pasado julio, cuando el gobernador de La Meca, Jaled al Faisal, fue el encargado de dar la bienvenida al presidente estadounidense, Joe Biden, a su llegada a Arabia Saudita, país al que acudió con el objetivo de reparar su relación con el príncipe heredero.
El viaje de Xi incluirá conversaciones directas con Arabia Saudita, una reunión más amplia con la alianza de seis naciones árabes del golfo Pérsico y una cumbre con líderes árabes que será “un hito histórico en el desarrollo de las relaciones entre China y los países árabes”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Te puede interesar: Medicamento tradicional usado en China contra la Covid cuadruplica su precio por rebrotes en el país
Para Arabia Saudita, frustrada por lo que considera una retirada gradual de Washington de Oriente Medio y una lenta erosión de sus garantías de seguridad, China ofrece una oportunidad de obtener beneficios económicos sin las tensiones que han llegado a enturbiar la relación con Estados Unidos.
“China no carga a sus socios con exigencias o expectativas políticas y se abstiene de interferir en sus asuntos internos”, escribió el columnista Abdulrahman Al-Rashed en el periódico de propiedad saudita Asharq Al-Awsat.
A diferencia de Washington, China mantiene buenos lazos con Irán, rival regional de Riad y proveedor igualmente de petróleo, y ha mostrado poco interés en abordar las preocupaciones políticas o de seguridad sauditas en la región.
Con información de Reuters y EFE
Esta web usa cookies.