Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie“, fue un narcotraficante y sicario que perteneció a los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, donde dirigió a un violento grupo a las órdenes de Arturo Beltrán —Fuerzas Armadas de Arturo— que fue calificado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los más despiadados y brutales por la forma en la que asesinaba a sus enemigos.
“La Barbie”, de nacionalidad estadunidense, salió de la custodia del sistema penal estadounidense esta semana, aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que no tiene información precisa sobre el paradero del capo, pese a que la ha solicitado a las autoridades del país vecino.
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Hace 12 años, y durante la administración del expresidente Felipe Calderón, “La Barbie” fue arrestado en la denominada “guerra contra el narcotráfico” que declaró el exmandatario en su sexenio.
Al momento de su detención, el narcotraficante fue captado sonriendo y en aquel entonces admitió haber conocido al Joaquín “El Chapo” Guzmán y también que, antes de cumplir los 30 años, ya formaba parte del conglomerado de cárteles conocido como “La Federación”.
De acuerdo información del Departamento de Estado de Estados Unidos, luego de la ruptura entre el cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva, Édgar Valdez ya había logrado que las organizaciones fueran de las principales responsables de la fabricación, adquisición, almacenamiento, importación y distribución de toneladas de cocaína, metanfetamina y marihuana desde México a Estados Unidos.
Aunque originalmente “La Barbie” era parte del cártel de Sinaloa, Arturo Beltrán Leyva rompió lazos con la organización en 2008 y estableció la organización criminal Arturo Beltrán Leyva (ABL) con varios otros exmiembros del cártel de Sinaloa, entre ellos, Édgar Valdez.
Durante su liderazgo en el cártel de los Beltrán Leyva, “La Barbie” fue descrito por el gobierno de Estados Unidos como el brazo ejecutor de las Fuerzas Armadas de Arturo. La organización está relacionada con los asesinatos de numerosos agentes y funcionarios en México.
Édgar Valdez Villarreal era un miembro de alto rango de la organización narcotraficante ABL y se creía que era responsable de cobrar las tarifas en todas las plazas de drogas controladas por la organización en México.
Valdez Villarreal era el lugarteniente y sicario de mayor confianza de Arturo Beltrán Leyva. Fue un miembro clave en la guerra territorial por el control de la ruta de contrabando de la Interestatal 35 hacia Estados Unidos y, según la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) la persona responsable de llevar la batalla al centro y sur de México.
