EFE.- Un comando de sicarios, levantó por la fuerza y ejecutó a un agente de la Policía, quien de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública en Sonora, estaba asignado a la seguridad de la presidencia municipal con el alcalde de Caborca, Abraham “el cubano” David Mier Nogales.
A través de distintos medios, como mensajes en redes sociales y narcomantas, uno de los grupos criminales que operan en la región, advirtió que van a realizar una “limpia” en la policía municipal de Caborca, a la vez que exigieron a los soldados del Ejército mexicano que se encuartelen o no intervengan, para evitar mayor derramamiento de sangre.
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Tan solo en la presente semana, los sicarios han levantado a un policía, lo asesinaron, e hirieron a otros dos agentes de la corporación municipal.
En un reporte oficial, preliminar de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal de Sonora confirmó que la víctima fue privada de su libertad y asesinada a balazos.
Además, informó que este agente ministerial estaba comisionado a la seguridad en el gobierno municipal de Caborca.
La Secretaría de Seguridad Pública confirmó que alrededor de las 20.20 hora local del viernes (02.20 horas GMT de este sábado) “se recibió un reporte de la privación de la vida de un elemento de la policía municipal de Caborca. El elemento en activo de la policía municipal estaba asignado a la presidencia municipal de dicho municipio”.
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La víctima fue identificada como el oficial de policía José Ramón Cañez León, de 31 años de edad, quien dejó viuda a su esposa y huérfanos a sus hijos.
Diversas fuentes afirman que José Ramón se desempeñaba como jefe de escoltas del alcalde de Caborca, Abraham “el cubano” David Mier.
La tarde del viernes fue privado de su libertad en el que fuera su domicilio en la ciudad de Pitiquito, para después ser acribillado a balazos y su cuerpo dejado en la carretera conocida como “Las Calabazas”.
Apenas el pasado jueves, un enfrentamiento entre sicarios y policías dejó a dos oficiales de Seguridad Pública Municipal gravemente heridos.
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Las ráfagas del combate causaron pánico entre estudiantes de planteles educativos cercanos al sitio de la balacera.
En Caborca, existe una disputa entre dos grupos criminales, uno ligado a “los chapitos” del Cártel de Sinaloa en contra de La Plaza que controlan familiares de Rafael Caro Quintero.
