Por Isabella González
La eliminación de las escuelas de tiempo completo afecta, principalmente, a los niños más pobres de México, que tenían en ese tipo de planteles un lugar seguro para estar, comer y aprender.
La decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tomada hace 10 meses también ha golpeado a las mamás, sobre todo a las solteras, que tienen más probabilidad de encontrar un trabajo formal y remunerado si sus hijos están en una escuela de tiempo completo.
La alternativa que el gobierno implementó, llamada La Escuela es Nuestra, no ha funcionado y pone en un dilema a las comunidades educativas, que ahora deben decidir si gastan el dinero del gobierno en más horas de clases o en mejor infraestructura.
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