Arturo Sarukhán analiza la elección presidencial en Brasil en la que perdió el mandatario Jair Bolsonaro —quien no ha reconocido su derrota—, su amenaza de dinamitar los resultados y el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, con las implicaciones diplomáticas que la victoria tendrá para México a nivel continental y regional.
El diplomático pide que, en México, la celebración se tome con una dosis de cuidado, pues la llegada de Lula da Silva al poder generará que Estados Unidos vuelva a buscar reconstruir el diálogo diplomático con Brasil en detrimento del papel regional que tenía el país y la atención que mantenía en materia de política exterior.
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